La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este martes que las comunidades autónomas van a tener que "firmar un convenio" individual con su departamento para poder acogerse a la quita de la deuda que se va a debatir este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Montero ha lanzado este reto a los presidentes del PP, que han salido en su mayoría a criticar la medida, que enseñen si son capaces de rechazar dicha quita en el momento de la verdad, cuando se termine aprobando por ley.
Montero ya había advertido el lunes que la quita de la deuda iba a ser "voluntaria". Pero este martes ha aclarado que "una vez que se aprueba la ley, los territorios tendrán que firmar los convenios para aceptar voluntariamente su aplicación". Aunque los barones del PP han aparecido en las últimas horas para criticar la quita de la deuda, ninguno de ellos ha dejado clara su intención de rechazar finalmente la medida.
"Lo que no se entiende es que cuando se da algo positivo, también el PP se ponga en contra. Yo vaticinaría que si la ley sale adelante no va a haber ningún territorio que no firme el convenio", ha comentado Montero en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Senado antes de la sesión de control al Gobierno. "Es puro tacticismo político", ha proseguido. "El PP pone siempre por delante el interés miope de Génova frente al interés de los ciudadanos, de las comunidades autónomas, incluso las que gobiernan", ha rematado la vicepresidente primera.
La 'número dos' de Pedro Sánchez ha manifestado además que "Génova está siguiendo las instrucciones de Ayuso". "No se puede entender que sabiendo la necesidad que tienen muchos territorios de aliviar su carga financiera se oponga a una medida de este tipo que objetivamente es justa, que objetivamente beneficia a todas las comunidades autónomas" ha advertido.
Réplica a Junts
Montero también ha querido dar la réplica a Junts, que ha calificado este miércoles como "una tomadura de pelo" el pacto que ha cerrado el Gobierno con ERC, asegurando que "no nos quieran dar gato por liebre porque este pacto consolida el café para todos". "Está muy bien y es legítimo que se tenga aspiración de máximos, pero cuando se ponen encima de la mesa propuestas que van avanzando en esa dirección, no tendría ningún sentido que ningún partido político dijera que 'no'", ha señalado.
La vicepresidenta primera ha defendido que "esta propuesta va en línea también con lo que probablemente Catalunya y Junts tenían en el horizonte".
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