El Gobierno no quiere dar mucha importancia a las palabras del Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, que este miércoles ha señalado, haciendo referencia a nuestro país, que el acercamiento a China por el que está abogando Pedro Sánchez ante el repliegue arancelario de Donald Trump "sería como cortarte tu propia garganta". Unas palabras que muchos han visto como una advertencia.
"Ampliar las relaciones comerciales con otros países y con un socio tan importante como China no va en detrimento de nadie", ha querido responder el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación Luis Planas desde la ciudad de Ho Chi Minh donde este jueves el Ejecutivo va a celebrar la última jornada de su viaje oficial a Vietnam, antes de desplazarse a Pekín, China, donde está previsto que Pedro Sánchez se entreviste con el presidente del país, Xi Jinping.
Luis Planas ha dejado claras las "excelentes relaciones" comerciales con Pekín y ha advertido que a pesar de las advertencias de la Administración Trump, la intención de España es no solo seguir con ellas "sino ampliar" esos lazos. Para la Moncloa esto no supone ninguna contradicción ni por parte de España ni por parte de la Unión Europea, que siguen manteniendo que está totalmente alineada con esta posición y da el visto bueno a la visita de Sánchez el viernes a Pekín.
El presidente español va a ser, de hecho, el primer mandatario internacional que se desplace hasta la capital del gigante asiático y se haga una fotografía con su presidente, Xi Jinping, después de la entrada en vigor de los aranceles y la escalada en el conflicto comercial que se está produciendo en las últimas horas entre Washington y Pekín.