La negativa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a mantener una reunión este viernes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurando que ha sido difamada con "gravísimas acusaciones", ha vuelto a dejar en evidencia las enormes diferencias entre ambos ejecutivos después de que Sánchez solicitara la semana pasada la dimisión de la presidenta madrileña y la señalara por haber propagado "un bulo" contra la Fiscalía para proteger a su pareja, a quien calificó como "delincuente confeso". Varios ministros han cerrado filas con Sánchez y han salido a criticar la decisión de Ayuso de no participar en la ronda de reuniones bilaterales del jefe del Ejecutivo con los presidentes autonómicos, que fuentes del Ejecutivo han llamado una "irresponsabilidad y dejación de funciones".
Desde Moncloa subrayan además el hecho de que Díaz Ayuso ha rechazado poner la reunión con Sánchez en cualquier otra fecha e indican que se ha convertido en "la primera y única autoridad autonómica" que no quiere participar en una ronda que se está realizando "con normalidad institucional" y en la que se están abordando temas "de vital importancia para la ciudadanía".
Por encima de las diferencias políticas, comentan, se encuentra la "necesaria colaboración" entre todas las administraciones para "reunirse y dialogar", estudiando las "diferencias" de manera respetuosa y oyendo las opiniones ajenas como "elemento básico del funcionamiento de nuestra democracia".
El encuentro con Sánchez al que Ayuso ha dicho no formaba parte de la ronda de contactos que está teniendo Sánchez con los presidentes autonómicos. Sin embargo, en un comunicado que se mandó este mismo lunes a Moncloa, Ayuso ha advertido que no iba a acudir a la cita a la que fue convocada el pasado viernes por 2 motivos. Porque cree que no vale para nada y también por el hecho de que "en menos de 24 horas antes de la convocatoria", el presidente del Gobierno "difamó a la presidenta en viaje oficial a Bruselas", según ha asegurado el Gobierno regional madrileño en un comunicado este lunes.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho que se trata de una "justificación un poco infantil" los argumentos con los que Ayuso ha rechazado la invitación de Sánchez. "Lo importante para todo representante político es cumplir con sus obligaciones y la primera obligación de la presidenta de Madrid es cumplir con los madrileños y acudir a una invitación que le realiza el presidente del Gobierno", ha dicho.
López ve un hecho "gravísimo" y "sin precentes"
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha calificado como "gravísimo" y "hecho sin precedentes" que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se haya negado a reunirse con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. En su opinión, "representa la peor política".
En línea con lo dicho por Óscar López se ha expresado también en el programa 'Cafè d'idees' de TVE Cataluña, el ministro de Transportes, Óscar Puente, que la ha llamado "tóxica para la sociedad y la convivencia", y ha dicho que cuestiona el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo en el PP. "Pedro Sánchez no tiene la culpa de que [Ayuso] conviva con un estafador confeso, no tiene la culpa de que ella viva en un ático que parece que ha sido sufragado con dinero estafado al conjunto de los españoles", ha manifestado.
Bolaños cree que hay un "pulso" contra Feijóo
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, cree que el rechazo de Díaz Ayuso, a reunirse con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no es un "pulso" contra Sánchez, sino que va en contra del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, además de sus compañeros presidentes autonómicos del PP.
Bolaños ha vuelto a poner el foco en las palabras que Feijóo dijo en una entrevista, cuando comentó que si un presidente autonómico no acude al Palacio de La Moncloa para reunirse con el jefe del Ejecutivo después de ser citado, lo consideraría un "error".
Con esa misma idea se ha posicionado la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, a través de un mensaje en la red social X, junto a un vídeo en el que pueden oírse las declaraciones de Feijóo y de varios presidentes autonómicos del PP en las que aseguran que sería "un error" no ir a la reunión con Sánchez porque esa es su obligación.