El ex comisario de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Marcelino Martín Blas, ha revelado este martes en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la llamada 'operación Cataluña', que existen informes de la policía sobre FAES.
En esos informes, se aseguraba que la fundación que sirve como think tank de ideas del Partido Popular y presidida por el ex presidente del gobierno José María Aznar, cobró comisiones por valor de 1.800.000 euros por las obras del Palau de la Música Catalana.
"Estas revelaciones son de una gravedad extrema, y requieren de explicaciones inmediatas por parte de FAES y el Partido Popular", denuncia el PSOE.
"Sabíamos que durante los gobiernos del PP de Rajoy, que tiene a toda la cúpula de Interior imputada en estos momentos, había muchas zonas oscuras. Lo expuesto hoy eleva todo ello a una supuesta acción de corrupción por parte de una fundación hermana del Partido Popular", comenta el partido socialdemócrata.
El PSOE expone que el ex presidente Aznar debería ahora comparecer para dar "explicaciones inmediatas" sobre este informe policial: "Todo el tiempo que pase, aumenta la sospecha y será refuerzo de lo escuchado hoy".
Consideran los de Ferraz que el 'caso FAES' puede "haber nacido hoy, y el Sr. Aznar tiene que dar la cara. Del mismo modo, Alberto Núñez Feijóo debe explicar qué vínculos de cualquier tipo, contables, societarios… etc, mantiene el Partido Popular con la Fundación FAES".
Por ello, el PSOE ha anunciado que pedirá que el policía Martín Blas vuelva a comparecer en la comisión de investigación, "dada la envergadura de toda la información conocida hoy".
El 'caso Palau de la Música'
El 'caso Palau', también conocido como 'caso Millet' o como el 'saqueo del Palau de la Música Catalana', fue un conocido desfalco y cohecho realizado por Fèlix Millet, presidente del patronato de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana.
Por entonces era la fundación erigida por el mismo Fèlix Millet en el año 1990 y protegida por la Generalitat de Cataluña, según consta en sus estatutos, con la implicación de algunos de sus colaboradores condenados por la justicia.
El desfalco fue realizado durante aproximadamente toda la primera década el siglo XXI y originó la consternación de la sociedad civil catalana.
Las ramificaciones del caso afectaron al partido político Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que a la postre terminó desapareciendo por el escándalo, y generando la formación del PdeCat y más tarde, Junts.