Este martes se ha sabido que finalmente, y como se esperaba, la Fiscalía se opone a la propuesta de las Juntas de Tratamiento de Prisiones de la Generalitat para que se conceda el tercer grado a los 9 presos independentistas catalanes condenados por el 'procés soberanista'.
La Fiscalía del Estado así se lo solicitará al Tribunal Supremo, que fue el tribunal que dictó la condena, y el que puede impedirlo.
Hace unos días se sabía que la dirección de prisiones en Cataluña ratificaba que estaba a favor de conceder este tercer grado para que pudieran salir a diario para trabajar y dormir en la cárcel, salvo los fines de semana, en los que se les permitirá estar en sus casas.
Amand Calderó, director general de los Servicios Penitenciarios de la Generalitat y secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, incidió que "el tercer grado es una forma de cumplir la pena, no hay un tercer grado que deje a nadie en libertad".
La juntas de tratamiento remarcaba que el tercer grado no significa finalizar la condena sino cambiar de tratamiento penitenciario y lo proponía para comenzar a aplicar este fin de semana del 10-12 de julio.
Los 9 presos afectados son Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
El segundo grado del que se han beneficiado desde enero, flexibilizado con el artículo 100.2, les ha permitido salir de prisión para trabajar y hacer tareas de voluntariado.