"La Fiscalía General del Estado ha procedido a remitir dicho acuerdo (de la Junta Electoral Central) a la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Cataluña a fin de que, una vez tenga conocimiento de todas las actuaciones, se proceda a ejercitar acciones penales, interponiendo la correspondiente querella", reza la breve nota del Ministerio Público, que no cita expresamente al presidente catalán, Quim Torra, contra quien se dirige la querella que podría suponer su inhabilitación.
La Fiscalía se refiere al acuerdo de la Junta Electoral que Torra ha incumplido "de forma consciente y reiterada". Aunque no cita el presunto delito de desobediencia, será del que previsiblemente se acuse al president. El delito de desobediencia está penado con hasta dos años de inhabilitación, y Torra podría ser castigado antes de las elecciones que se avecinan.
Cuando la Junta Electoral emitió la orden de retirada de los lazos amarillos de los edificios públicos catalanes, Torra se resistió y emprendió un pulso que todavía mantiene. Tras recurrir sin éxito el requerimiento y ver rechazada su posición por el defensor del pueblo catalán, el president decidió sustituir los lazos amarillos por otros de color blanco con la pancarta en favor de los "presos políticos y exiliados".
La Junta Electoral criticó que Torra se había limitado a aparentar el cumplimiento de la orden cuando en realidad solo había cambiado unos símbolos por otros. Por ello, decidió elevar el asunto a la Fiscalía, que ha procedido a anunciar la querella contra Torra. Este, a su vez, se querellará contra
la Junta Electoral Central por un delito de prevaricación, tras tachar de "manifiestamente injustas y arbitrarias" las resoluciones del organismo.
Con las querellas de la Fiscalía y Torra continúa la 'guerra de símbolos' que puede detonar una crisis en el Govern catalán. Torra, que se aferra a su posición, ha instado a los ciudadanos a "llenar los balcones de pisos y casas con 'estelades' y lazos amarillos" para dar una nueva batalla por los símbolos en Cataluña.