Finalmente termina la huelga de basuras con un acuerdo entre trabajadores y empresas. El paro indefinido que cumplía 6 días este domingo llega a su fin tras una jornada clave.
Más de un millar de trabajadores, desbordando el aforo previsto, se han reunido en la Nave de Villaverde para escuchar la oferta de fin de huelga acordada entre sindicatos y empresas.
Con los residuos rebosando ya los cubos y acumulándose en las aceras de toda la ciudad, la oferta planteada ha provocado la celebración de algunos puntos y la decepción en otros.
Ahora, la decisión final se ha tomado en las urnas: "Más síes que noes y la huelga se desconvocará", repite el portavoz del sindicato mayoritario, Sector Profesional RSU. Y así, ha sido.
El acuerdo ha conseguido convencer a los operarios que lo han apoyado con 819 votos a favor y 247 votos en contra y, empezarán a limpiar la basura acumulada a partir de las 21:25 horas con la entrada del turno de noche.
¿En qué consiste el acuerdo alcanzado?
El acuerdo consiste en un convenio con una vigencia de 6 años. Esta primera noticia ha provocado lamentaciones entre los presentes, porque, en la oferta inicial, CCOO, UGT y RSU pedían un convenio con renovación a 2 años.
Sin embargo, los pilares del convenio han conseguido mejoras en la mayoría de los puntos. Principalmente el aumento salarial y las condiciones sociales.
En términos de sueldo, los operarios recibirán un aumento en el año 2025 de un 1.5% y 3 euros brutos diarios por nocturnidad; también aumentará un 1.5% en 2026; un 2% en 2027; un 3% en 2028 y un 5% en 2029.
Y en la parte social, se han negociado mejoras en la regularización de ascensos con la eliminación de los exámenes necesarios y sustituyéndolos con un mínimo de 3 y 7 años.
También regularizarán la situación de los indefinidos parciales con un aumento de jornada laboral de un 20% según experiencia previa, más libranza para el turno de noche y 4 días más de libre disposición cada año hasta 2029.
Además, garantizan que los compañeros con 39 años de antigüedad tengan un plus del 80% del salario base, antes topado en el 70%, y los trabajadores con 44 años un 90% de plus.
Los puntos sacrificados "por presión de las empresas"
El ambiente en la puerta de la Nave a las 11:00 horas ha sorprendido a los asistentes y también a los portavoces de los sindicatos: "Qué maravilla de convocatoria", gritaba el portavoz de RSU antes de dar paso a los trabajadores al interior del auditorio.
Tras la explicación del preacuerdo, las dudas han asaltado a muchos de los trabajadores, sobre todo alrededor de las propuestas iniciales que se han desestimado "al tener que ceder a la presión negociadora de las empresas", tal y como ha explicado el portavoz encargado de exponer la plataforma.
Uno de estos puntos que se ha tenido que sacrificar en la negociación es regularizar las condiciones del turno de tarde con mayor flexibilidad y considerándolo un turno por sí mismo.
En la actualidad, los trabajadores de este turno no tienen fijadas las horas de entrada y salida, que van variando según las semanas.
También han tenido que ceder con la regularización de los parciales indefinidos, pese a que han conseguido que se les pueda aumentar un 20% su jornada, un trabajador lamenta que "eso es como si no se hiciese nada".
La posible firma de un decreto de emergencia pública
Sin embargo, en respuesta a este descontento que se extendía entre las butacas, los portavoces sobre el escenario han hecho especial hincapié en que la situación actual no es la misma a la que se enfrentaban el martes, cuando se rechazó el anterior acuerdo.
"Ahora ha entrado en juego el Ayuntamiento. Amenazan con firmar un decreto de emergencia sobre peligro de salud pública para limpiar las calles por ellos mismos y eso nos quitaría toda la movilización y presión que tenemos ahora. Podría incluso provocar que las empresas reculasen con algunos puntos que a día de hoy sí que están dispuestos a aceptar", advertía el portavoz de RSU.
Esta advertencia se dio este sábado en una reunión que mantuvo el delegado de Urbanismo, Borja Carabante, con los sindicatos y empresas para "presionar por la urgencia de llegar a un acuerdo".
Además, desde la interposición de la primera multa a las empresas por incumplimiento de servicios mínimos el viernes, Carabante volvió a recordar a los contratistas que cada día serán sancionados con 400.000 euros más. Por ahora, acumulan más de 2,4 millones de euros.
Carabante también amenazó con que, si no se alcanzaba un acuerdo para este domingo por la mañana, se firmaría dicho decreto para contratar otras empresas y exigiría la dimisión de los componentes del comité de huelga al "no estar legitimados para llevar a cabo esta negociación".
Pero este acuerdo sí que se ha materializado y, finalmente, ha conseguido convencer a los trabajadores. "En pocas horas habremos vuelto a la normalidad", ha celebrado el delegado al conocer la noticia.