Familiares de las víctimas de la DANA han señalado a la ex consellera valenciana Salomé Pradas y a su ex 'número dos', Emilio Argüeso, recibiéndoles con gritos de "asesinos" y haciendo sonar alarmas que imitaban a la que mandaron a las 20:11 el día de las riadas, muy tarde para padres, madres, hijos o nietos de los que estaban concentrados a las puertas de los juzgados de Valencia.
Pradas y Argüeso, los dos únicos imputados en la causa, han testificado este viernes ante la magistrada que está investigando la gestión de la DANA del pasado 29 de octubre, que dejó 227 muertos y un desaparecido. Los dos han descargado responsabilidades y han echado la culpa a los técnicos y a la Confederación Hidrográfica del Júcar por no dar la información suficiente sobre el barranco del Poyo para mandar antes la alerta.
"Es una situación extrema y por eso me he roto, es superior a mis fuerzas", ha dicho Rosa María Álvarez, quien vio como su padre moría en las inundaciones, y que ha dejado clara su indignación en la concentración a la llegada de Pradas. "No quería romperme, pero saber que estaba ahí una de las máximas responsables de la muerte de 228 personas ha sido muy duro", ha admitido.
"Detrás de esos números hay personas y familias rotas"
Álvarez ha manifestado, visiblemente afectada, que "detrás de esos números hay personas y familias rotas que difícilmente se van a recomponer". También ha asegurado que le hubiera gustado que también hubiera declarado como investigado el president valenciano, Carlos Mazón.
Aunque no ha estado presente, la figura del presidente de la Generalitat ha sido muy recordada. Las víctimas han cantado "Mazón dimisión" y han portado una gran figura suya con las manos de rojo simulando sangre.
"Esperamos que se haga justicia"
En la Ciudad de la Justicia de Valencia estaban representadas las 3 asociaciones de víctimas unidas en una jornada importante para ellas. Mariló Gradolí, presidenta de la Associació de Víctimes de la Dana 29 d'Octubre, ha subrayado el hecho de que los 3 colectivos de afectados se encuentran unidos y ha dicho que esperan que la Justicia "siga su curso" y "haga su trabajo". "Esperamos que se haga justicia para atender esa reparación que necesitamos de 75 pueblos y de todas las personas afectadas por aquella alerta que no sonó", ha afirmado.
Otros no han ocultado su indignación y se han mostrado muy dolidos porque Argüeso entrara "riéndose" a los juzgados, según ha indicado Paula Sanchis, otra de las familiares.
Familiares de víctimas han contado a los periodistas cómo sus allegados perdieron la vida entre lágrimas de dolor y dándose muestras de cariño entre ellas para consolarse.
"La pérdida que he tenido no se olvida en la vida"
Dolores Ruiz perdió a su marido y a sus dos hijos ante sus ojos por la riada, mientras que ella se quedó horas aferrada a una verja para conseguir sobrevivir. Con una fotografía de sus familiares, ha indicado, entre lágrimas, que no va a dejar de asistir hasta que se haga Justicia para ellos. "Mis hijos, mis hijos", no ha parado de repetir llorando, al recordar que justo este viernes es su santo y ellos siempre le regalaban un ramo de flores.
"Quiero que haya justicia por mis hijos y mi marido y por ellos lo hago; porque tengo fe en la Justicia y cuando nos den la razón de lo que hemos perdido, tendré un poquito de paz porque esto no se olvida en la vida, la pérdida que he tenido, que se fueron delante de mí", ha señalado Dolores, que ha remarcado que de haber sonado la alarma se hubiera ido.