A falta de conocer la motivación que llevó al joven de 20 años detenido ayer lunes a asesinar al niño Mateo, de 11 años, el domingo por la mañana en Mocejón, Toledo, ya está todo resuelto.
El detenido ha confesado el crimen y fue localizado por la Guardia Civil tras algo más de 24 horas intensas en las que una 'operación jaula' intentó evitar su huida.
En ese día de espera, la ultraderecha y medios sensacionalistas dispararon multitud de bulos: desde la posible autoría de "africanos" a inmigrantes marroquíes, pasando por el posible atentado islamista.
La familia, contra los bulos
Sin embargo, en este tiempo, la familia del niño asesinado mantuvo las formas y confió en las fuerzas del orden para detener al culpable, sin alimentar cualquier bulo o cacería de inmigrantes.
Fue el caso de Alvise Pérez, el político de moda en ese sector ideológico, que llegó a hablar de africanos que llegaron a un hotel de Mocejón.
Esta familia desmintió ayer los bulos y aunque tenían pistas de lo ocurrido, no podían hablar debido al secreto de sumario decretado por el juez precisamente para garantizar el éxito del operativo.
El portavoz de la familia de Mateo, Asell Sánchez-Vicente, periodista de profesión, pedía no criminalizar a ningún colectivo tras la difusión de rumores y bulos, evitando hablar con discriminación "por la etnia, por la raza, por el color, por su creencia".
Y es que multitud de personas, sobre todo en redes sociales, hablaron de migrantes como responsables del crimen, sin aportar pruebas o indicios. Incluso reprocharon a este portavoz familiar tener fotos en África, cuando se hablaba la posible autoría de inmigrantes africanos.
Sánchez, antes de la detención del asesino confeso, comentó: "Están saliendo muchos bulos, mucha desinformación. Queremos que se deje trabajar a la Guardia Civil y que cuando la Guardia Civil tenga a este indeseable, que nos diga: 'es éste'. Independientemente de dónde venga, de quién sea, no lo sabemos. Entonces, sí que pedimos mucha prudencia y que no se criminalice a nadie, porque son momentos muy duros los que está pasando mi familia".
Tras el arresto, en redes sociales, explicó: "Gracias por todo el apoyo. Lo único que hice fue pedir respeto y no criminalizar a nadie por su raza. Teníamos información que no podíamos dar. Es una situación muy triste, lo único que importa es el asesinato de Mateo. Queremos justicia, no venganza".
El perfil del asesino
El presunto asesino, aunque ya confeso, es un joven de nacionalidad española, de 20 años, aunque la ultraderecha ya recalca el hecho de que es de orígenes inmigrantes, por su familia.
Es residente en Madrid y veraneante en la localidad toledana donde tuvo lugar el crimen, y ahora se intenta saber qué le llevó a cometer el cruento asesinato.
Algunas fuentes, citadas por medios como la 'SER', hablan de que se estaría asegurando que el joven tendría alguna discapacidad psíquica.
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