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La Justicia europea ha condenado a España por no respetar el derecho a la libertad religiosa por el caso de una transfusión de sangre a una testigo de Jehová.
El caso se remonta al año 2017 y pese a que la operación fue de urgencia para salvarle la vida, el Estado tendrá que indemnizarla por haberle realizado las transfusiones de sangre que evitaron su fallecimiento.
Al ser testigo de Jehová, la mujer ha denunciado que se negó a recibir este tipo de tratamiento pese a las advertencias médicas, aunque finalmente la intervinieron de forma urgente tras una autorización judicial.
Al conocer lo ocurrido, la mujer denunció el caso y pasó por todos los tribunales españoles, pero la Justicia no la amparó en ningún momento.
Tras cerrar todas las vías judiciales españolas sin victoria alguna, elevó el caso a la Justicia Europea y ahora le han dado la razón.
El tribunal europeo ha dictado que se vulneró su derecho a su respeto a la vida privada y familiar y su derecho a la libertad religiosa.
La sentencia ha reconocido que la jueza de guardia que autorizó la transfusión lo hizo para salvarle la vida, pero los magistrados han subrayado que "dejar que el paciente decida si acepta o no un tratamiento es un principio elemental y fundamental" que "está protegido por la regla del libre consentimiento".
Los magistrados resaltan la importancia de respetar las voluntades previas de los pacientes
Además el tribunal ha remarcado que existe una clara jurisprudencia al respecto y ha enfatizado que "un paciente adulto con discernimiento es libre para decidir si acepta o no una intervención quirúrgica o un tratamiento médico, incluida una transfusión sanguínea".
Ha puntualizado además que es necesario respetar el sistema de directivas médicas anticipadas que España tiene implantado, pues la mujer formalizó en 2017, antes de su intervención, su rechazo a las transfusiones en sus voluntades médicas.
"Cuando un Estado decide poner en marcha un sistema de directivas médicas anticipadas y los pacientes se sirven de este sistema, es importante que funcione de forma efectiva", ha remarcado.
Por tanto, la Administración española deberá indemnizar con 26.000 euros a la testigo de Jehová y asumir las costas del proceso judicial.
¿Por qué los testigos de Jehová no aceptan transfusiones de sangre?
Pese a que su vida corra peligro, como en el caso descrito, los testigos de Jehová rechazan las transfusiones de sangre.
Se debe a "motivos religiosos", pues según explican, "tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre".
En la biblia, la sangre representa "la vida" para Dios, por lo que este colectivo acata a rajatabla "el mandato bíblico" de abstenerse de la sangre como muestra de respeto hacia Dios.
No rechazan toda la medicina o atención médica en general, sino las técnicas que tengan que ver con la sangre.
Una decisión que, como ha amparado ahora la Justicia Europea, se encuentra dentro de la libertad religiosa.