La ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre defendió este lunes, a su llegada a un acto en homenaje a la Constitución, que el PP debería facilitar la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.
Aguirre se mostró favorable a que el PSOE “gobierne en solitario” con los votos del PP que pudiera necesitar para “evitar a toda costa” que el Gobierno de España "caiga en manos de los independentistas y de los comunistas bolivarianos".
Sin embargo, casi al mismo tiempo el presidente del PP, Pablo Casado, negaba la mayor.
"Se nos exige que asumamos un dilema perverso: o aceptamos desaparecer voluntariamente como alternativa al socialismo haciendo presidente a Sánchez, o Sánchez nos amenaza con hacernos desaparecer llevando adelante una mutación del sistema de la mano de la izquierda y los nacionalistas", reflexionó.
Casado adviertió que "no va a hacer presidente al peor socialista de los últimos cuarenta años que amenaza con volarnos el sistema" ni el PP va a hacer "cambiar el sistema por las bravas con la excusa de que no le hacemos presidente".
"Tenemos al secretario general del PSOE negociando la soberanía con defensores del terrorismo, delincuentes y golpistas", aseguró. Además, se lamentó de que “asistimos a una verdadera normalización de lo aberrante, de lo excéntrico y de lo autodestructivo” y ante esta situación, “para algunos el problema somos nosotros”.
El líder del PP afirma que siempre negociará con “lealtad y garantías” cuando “se le pida como se debe y para el bien de España”, pero “nunca” para aceptar chantajes a costa de la soberanía nacional”. “Ni espada ni pared”, concluyó rechazando así facilitar la investidura de Sánchez.
Por su parte, el presidente en funciones y candidato a la reelección, apeló a "todas las fuerzas políticas" para romper el bloqueo institucional y en clara alusión a Casado, aseguró que el PSOE no está pidiendo en ningún caso que los partidos "renuncien a ser alternativa de gobierno".