El president de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado este jueves desde la tribuna del Parlament que la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O será volver a sacar las urnas esta legislatura.
Una iniciativa que ha generado gran desconcierto en el independentismo y las primeras divisiones. Ni siquiera los consellers del Govern o JxCat sabían de ante mano que Torra apostaría ya por un nuevo referéndum, apunta 'El Periódico'.
Por su parte, ERC y la CUP se han desmarcado de esta estrategia unilateral y no consensuada alertando del peligro que supone poner fechas en el calendario catalán.
La diputada de la CUP Natàlia Sànchez calificó de "arriesgado y poco útil" el compromiso esbozado por el president de la Generalitat a quien adjudicó poca credibilidad.
Y el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, abogó por acumular fuerzas para presionar al Gobierno desde las instituciones y la calle para negociar un derecho de autodeterminación consensuado.
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