Los resultados oficiales de las elecciones de Castilla y León, con el escrutinio al 99,23%, dan el Gobierno de la Junta al PP de Fernández Mañueco, eso sí, con el apoyo obligatorio de Vox.
Los 'populares' se quedan cortos en sus objetivos y consiguen 31 procuradores en las Cortes regionales, sólo 2 más de los que tenían, con 55.000 votos menos. Al ser necesarios al menos 41 escaños para ostentar la mayoría absoluta, necesitá de Vox y/o otras formaciones políticas.
El PSOE ha quedado segundo con 28 escaños, por lo que ni sumando a otros partidos como Unidas Podemos y formaciones que se han presentado en algunas provincias, llegaría a tener mayoría absoluta. Pierden 7 procuradores y 117.800 votos.
Los morados de Podemos-IU se quedan con 1 procurador, uno menos, mientras que Vox se convierte en tercera fuerza política con 13 escaños.
UPL (Unión del Pueblo Leonés) llega ya a 3 escaños y Soria Ya! debuta con 3. Por Ávila (XAV) repite con su actual procurador en esa provincia.
Ciudadanos se hunde, pero al menos consigue continuar en las Cortes con 1 procurador.
La participación ha sido del 63,44%, inferior en 2 puntos a las elecciones de 2019 (65,79%).
Actualmente el PSOE tenía 35 procuradores. El PP 29, Ciudadanos 12, Podemos 2, Vox 1, UPL 1 y XAV 1.
Primeras conclusiones
La primera conclusión es que los 2 partidos hegemónicos, PP y PSOE, se hunden en votos, aunque siguen en cabeza al ser recompensados por ser primeros o segundos en cada provincia-circunscripción a la hora de repartir escaños.
Vox se llevaría gran parte del voto de la derecha que ha dejado de apoyar a Ciudadanos, aunque también el PP se habría beneficiado. Se entiende que también parte del electorado clásico del PP se ha pasado a la formación ultra.
Entre las formaciones regionales, Soria Ya!, UPL y XAV son los grandes triunfadores, restando escaños a los partidos tradicionales. El PSOE sería el más perjudicado en este aspecto.