Las relaciones entre el Gobierno central y Cataluña dan pequeños pasos hacia adelante. Tras la reunión entre Pere Aragonés y Pedro Sánchez hace unas semanas, ahora le toca el turno a la comisión bilateral, que se da cita por primera vez después de 3 años.
El Ejecutivo ha descartado tratar en este encuentro los temas relacionados con la aspiración independentista así como la gestión de los fondos europeos, pues hace pocos días se trató dicho asunto en la Conferencia de Presidentes a la que Aragonés rechazó acudir.
En cuanto a los temas de corte independentista como la autodeterminación o la amnistía, tampoco entran en la agenda de hoy ya que prefieren abordarlo en la mesa de diálogo que tendrá lugar el próximo mes de septiembre.
56 competencias más podrían transferirse a Cataluña
El objetivo de la comisión bilateral es desbloquear el traspaso de hasta 56 competencias a la comunidad catalana. Un trabajo que es difícil que se aborde y complete en una sola reunión, por lo que desde hace varios días, tanto las consellerías como los ministerios implicados han realizado diferentes trabajos para intentar llegar a acuerdos.
Entre otras competencias, el Govern luchará por la gestión de los alquileres de vivienda (la regulación catalana en este aspecto), la protección de la lengua catalana, el traspaso de la gestión y recursos del Ingreso Mínimo Vital, las becas, la inspección laboral o el traspaso de la sede de la Jefatura Superior de la Policía, que se ubica en la Vía Laietana de Barcelona.
En representación del Gobierno central acudirán a la reunión Isabel Rodríguez, la ministra de Política Territorial que liderará el encuentro, la delegada del Ejecutivo en Cataluña, Teresa Cunillera, a secretaria de Estado de Hacienda, Inés María Bardón, la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas.
Por parte del Govern acudirán la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró, la delegada de la Generalitat en Madrid, Ester Capella y el conseller de Hacienda, Jaume Giró.