Después de la ola de calor que ha asfixiado a la mayor parte del país, una DANA veraniega ha sacudido varias regiones provocando graves destrozos.
Las Islas Baleares y varias zonas del litoral Mediterráneo han sido los lugares más afectados.
Lluvias torrenciales, granizo y fuertes tormentas junto con vientos huracanados han provocado multitud de problemas.
El festivo ha estado pasado por agua, viento y oleaje en Baleares, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegó a activar la alerta roja.
Una de las zonas más afectadas fue Formentera, donde el mar parecía digno de una película apocalíptica. El fuerte oleaje destrozó varios barcos, se tuvieron que cortar carreteras debido a su mal estado por la lluvia, árboles caídos...Incluso varias personas tuvieron que ser rescatadas por el temporal.
Más de 150 litros por metro cayeron en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, lo que ocasionó un verdadero caos en las islas, desbordándose ríos, inundándose calles...
La situación también obligó a cancelar más de medio centenar de vuelos a Palma y otros tantos con retrasos. Demoras y cancelaciones que se vivieron en el resto de las islas y en gran parte de Europa, pues como ha advertido AENA, el temporal ha afectado a más países europeos.
La DANA se debilita
Este viernes todavía prevalece el aviso amarillo en las islas, pero la intensidad de la DANA es notablemente más baja.
Los meteorólogos han corroborado su pérdida de intensidad y su traslado hacia Italia y Francia, pero sigue dando sus últimos coletazos.
Todas las islas están en aviso amarillo por lluvias y tormentas, pero la climatología se irá estabilizando según avance la jornada y ya el fin de semana se espera un tiempo apacible.
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