La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha hablado con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, después de que se filtraran extractos de una conversación privada del año 2009 que mantuvo con el entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y varios miembros policiales en la que celebraban una reciente condecoración al mérito policial para el ex comisario José Villarejo, actualmente en prisión preventiva, en la que se hacía alusión a su orientación sexual.
Así lo ha explicado Delgado en un desayuno informativo en el Club Siglo XXI en el que se ha mostrado profundamente enfadada. "Este tema me ha dolido y me ha dolido mucho", confesó. "Hay trocitos de audio solapados, puestos pegados... en el que se afirman determinadas cosas que el que me conozca, y entre ellos mi compañero [Marlaska] con el que sí he hablado, sabe que no se refiere [sic.] a él", aseguró dando a entender que existe una manipulación interesada de la conversación filtrada. La ministra de Justicia explicó que conoce al ministro del Interior desde su llegada como juez a la Audiencia Nacional en el año 2004 -dos años después saldría del armario ante la opinión pública- y ha asegurado que sobre él sólo tiene "respeto profesional y personal". "Es una persona a la que quiero", añadió.
"No voy a permitir a nadie que cuestione mis principios, mi honorabilidad", manifestó para reseñar que su carrera profesional avala su postura más allá de ciertos comentarios privados. "Si yo hago comentarios, hablando en un ambiente distendido, relacionado a otra cosa... Esto me indigna".
'Sin cambio de versión'
La ministra Delgado diferenció durante su intervención lo que consideró dos oleadas de "ataques" hacia su persona y los comparó con los que habría recibido el rey emérito con las conversaciones aireadas de su ex amante, la aristócrata Corinna zu Sayn-Wittgenstein. "Respecto de mí misma se dijeron también barbaridades", sostuvo.
La primera llegó en relación a que podría haber participado en un supuesto caso para evitar la extradición de un empresario. "Se desmintió absolutamente ese primer bloque de ataque, [explicó insistiendo en que la propia Fiscalía habría mostrado documentación al respecto] y ahora surgen unas grabaciones de una comida en la que participo, de hace 9 años, de la que no tenemos los audios completos... hay trocitos de audios de corta-pega", criticó.
Ante las peticiones de dimisión del PP por lo que consideran mentiras de la ministra, Delgado rechazó la mayor. "No ha habido un cambio de versión", aseguró. Delgado dio a entender que cuando negó en un primer momento tener relación con Villarejo se refería a las informaciones publicadas sobre el referido expediente de extradición que, en realidad, hacían alusión a un abogado apellidado igual que el ex comisario.
"Mi posible relación con un abogado Villarejo no tiene nada que ver con un Villarejo que fue condecorado en distintas ocasiones y que trabajaba parece ser en inteligencia. Con el Villarejo letrado no he tenido jamás relación y con el Villarejo policía he tenido, digo, esos tres encuentros", explicó. "En 25 años he tenido tres encuentros: cuando me lo presentan, una comida y un café", insistió.
Con esta argumentación rechazó las peticiones de dimisión y se mostró segura de contar con el apoyo tanto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como del resto del ejecutivo. "Voy a seguir trabajando con el apoyo del presidente del Gobierno, por supuesto, porque tenemos un objetivo superior que el de dejarnos arrastrar por ataques que no tienen nada de políticos, nada de verdad y nada de sentido y que son absolutamente execrables", concluyó.