Después de que la Junta Electoral Central vetara el debate a cinco en Atresmedia incluyendo a Vox, los líderes de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos presionan al PSOE para que no haya un debate a cuatro sino dos.
La recta final de la campaña electoral para el 28-A está transcurriendo con un debate sobre los debates, en lugar sobre las propuestas o programas de cada partido. Una intrahistoria que sigue cobrando protagonismo por la posibilidad de que finalmente se celebren dos encuentros consecutivos a cuatro, pese a que el partido en el Gobierno rechazó en origen esta posibilidad decantándose por la fórmula a cinco en una única cita.
Después de que la Junta Electoral Central admitiera el recurso de Coalición Canaria, ERC y PNV en contra del debate a cinco en Atresmedia por no respetar la proporcionalidad -Vox no tiene representación parlamentaria y estas formaciones no invitadas al encuentro sí-, el PSOE anunció que su candidato y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudiría al debate a cuatro de TVE. Sin embargo, dónde y cuánto se dejarán ver los candidatos está en el aire.
A día de hoy, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos estarían presionando para que Sánchez acuda a las dos citas que se plantearon: el 22 en TVE y el 23 a Atresmedia, ya sin la formación de ultraderecha en el atril.
Sin embargo, los socialistas -que hasta ahora han planteado su campaña con un perfil discreto de su candidato, sin estridencias y dejándose llevar por la positiva tendencia en las encuestas- son los que más se juegan en estas citas televisivas de impacto y se decantarían por un sólo debate el día 23 en TVE.
Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias ya han aceptado las invitaciones tanto de la televisión pública como la privada, por lo que Sánchez se arriesga a dejar su silla vaía en Atresmedia si finalmente se mantienen las dos convocatorias y él sólo acude a TVE.
- Así justifica el Gobierno que Sánchez optara por el debate de Atresmedia con Vox