La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha negado este miércoles que quitar el IRPF al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sea una medida populista, tal y como había afirmado María Jesús Montero, y afirmó que el populismo está en desgravar el 100% del IRPF a los arrendadores.
Era una respuesta a las medidas en materia de vivienda impulsadas por el ala socialista del Gobierno de coalición, con ellas Díaz hacía alusión a las declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La titular de Hacienda había dicho en una entrevista en Antena 3, que esa exigencia de Trabajo de eximir IRPF al SMI constituía "hacer discursos populistas" que "no conducen a nada".
La vicepresidenta segunda ha recordado a la primera que el Gobierno siempre ha estado a favor de eximir de tributación que se acomodan al SMI, en este caso, y después de la última subida, los 16.576 euros anuales.
"Quien cambia de posición parece que es el PSOE, no nosotros. Frente al 100% de desgravación del IRPF a los arrendadores o las rentas salariales de 16.500 euros al año, nosotros no hemos cambiado de posición", ha subrayado Díaz en declaraciones a los medios durante un acto junto al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, sobre el Estatuto del Artista, en Madrid.
La vicepresidenta segunda se ha mostrado a favor también de que el modelo de justicia fiscal que apoya Sumar, su formación, "empieza por arriba, no por abajo" y que son los de arriba los que tienen que "ajustarse el cinturón".
De igual manera, Díaz ha admitido "una discrepancia con el sector socialista" en la indexación de las licitaciones públicas con cada subida del SMI. La ministra ha pedido indexar los contratos públicos a esta renta mínima, como dice tanto la patronal y los sindicatos.
Discreción en las negociaciones
Díaz también se ha pronucniado sobre las declaraciones del secretario general de Junts per Catalunya (Junts), Jordi Turull, en las que ha criticado a la vicepresidenta segunda por "buscar un titular" a costa de la reducción de jornada para conseguir "repuntar" algo políticamente.
La ministra de Trabajo se ha limitado a indicar que las formaciones políticas "tienen derecho a opinar". También ha manifestado que habla con Carles Puigdemont y con el resto de partidos, "no solo con Junts", para tratar de alcanzar la aprobación parlamentaria de la reducción de jornada.
"Para que salga bien, tengo que ser discreta (...). No voy a retransmitir las negociaciones porque sería profundamente irresponsable", ha rematado.