La decisión de Vox de salirse de todos los gobiernos autonómicos como protesta contra la decisión del PP sobre el reparto de menores extranjeros ya está teniendo los primeros disidentes.
Ignacio Higuero, consejero de la formación ultraderechista en Extremadura, ha desobedecido a Santiago Abascal y ha decidido seguir en el gobierno regional.
La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha dado su beneplácito y mandendrá a Higuero como consejero Forestal, único consejero de la formación en el Ejecutivo extremeño.
Se trata del primero de la formación en no acatar la decisión de la directiva, aunque según ha anticipado, se dará de baja del partido rápidamente.
"Entiendo el giro que ha tomado Vox, pero no lo comparto y no lo puedo defender. Me uní a este proyecto para defender a Extremadura, que avanzara, sacarla de la política de izquierdas", se ha justificado Higuero en una rueda de prensa.
"Me di de alta en Vox en septiembre, siendo director general, y me daré de baja la semana que viene porque no representa mi ideales", ha anticipado.
Higuero ha criticado que "les han cambiado las reglas del juego a mitad de partido", algo que para él "no es honrado".
Críticas de sus compañeros de Vox
Tras la rueda de prensa de Higuero y su confirmación de que no seguirá las directrices, el vicepresidente de la formación, Jorge Buxadé, le ha acusado de "apegarse al sillón".
"Era una posibilidad que podía suceder que alguno de los consejeros quedara apegado al sillón", ha subrayado.
El número 2 de Vox ha señalado que "entiende" la decisión de Higuero desde el "ámbito personal", pero la postura "política" de Vox "es clara", ha zanjado.
Y el caso de Higuero no es el único. Aunque el vicepresidente de Catilla y León, Juan García-Gallardo, ha comparecido anunciando la dimisión de los integrantes de Vox en el Gobierno; uno de ellos ha seguido los pasos de Higuero.
Gonzalo Santonja, consejero de Cultura, no ha dimitido y mantiene su cargo en el gobierno.