Las principales compañías de seguros de salud en España están siendo objeto de investigación por parte de la Comisión Nacional del Mercado y Competencia (CNMC) tras el fuerte incremento de quejas.
Reclamaciones que no sólo se dan por parte de los pacientes, sino también de los propios médicos por la presión a las que les someten las compañías además de los salarios bajos que reciben.
Y es que el sector de los seguros sanitarios mueve muchísimo dinero al año, especialmente después de la pandemia de coronavirus, pues a partir de 2020 con la saturación hospitalaria que hubo se dispararon las contrataciones de pólizas privadas.
Según los datos que recoge la Cadena SER, en 2022 el sector generó más de 10.000 millones de euros después de crecer un 7%.
Actualmente los seguros privados cuentan con 12,8 millones de clientes, una cifra que se ha engrosado de forma notoria en los últimos años, pues en 2015 no llegaban a los 10 millones.
Objetos de la investigación
Tras el gran acúmulo de reclamaciones, Competencia ha decidido investigar a las aseguradoras para elaborar un informe que esperan tener listo en 2024.
En la investigación, según ha corroborado la presidenta Cani Fernández, se siguen de cerca 2 factores: la integración vertical y las ataduras de los pacientes.
La integración vertical tiene lugar cuando una aseguradora adquiere o es adquirida por un grupo hospitalario o sanitario, situación en la que los intereses del paciente pueden pasar a segundo plano.
Y como dato preocupante, el 50% del mercado está en manos de estos grupos, según los datos que maneja la CNMC.
En cuanto al otro parámetro que les preocupa, las ataduras de los pacientes, se trata de prácticas bastante comunes dentro del sector que llevan a un "aprisionamiento" del paciente.
Cuando una persona sufre una enfermedad y quiere contratar un seguro, las aseguradoras suelen incrementar su prima respecto de una persona sana. Una práctica que está prohibida si la persona ya había contratado sus servicios con anterioridad a la enfermedad y requiere de su cobertura.
Pero cuando un paciente enfermo quiere cambiar de seguro se encuentra con una fuerte subida por parte del resto de empresas o directamente lo rechazan, por lo que queda atado a la primera aseguradora.
Y se trata de un mercado altamente concentrado, pues las 10 principales empresas del sector aglutinan ya el 90% del mercado.
El otro lado de las quejas viene por parte de los trabajadores, pues las tarifas siguen siendo las mismas que en 1990 y mientras que las aseguradoras han subido sus pólizas, los sueldos a médicos, enfermeros, dentistas y demás plantilla sanitaria, siguen siendo los de hace 30 años.
Unos beneficios muy bajos cuando la carga laboral no deja de subir.
La CNMC sigue investigando y una vez finalice el informe lo hará público y determinará una serie de recomendaciones en función de los resultados. En el caso de percibir algún ilícito de competencia, se podrían emitir sanciones.