Un vídeo grabado por Iñaki Abad, uno de los acusados de terrorismo por el altercado de Alsasua, desmontaría la versión de la paliza tal y como fue relatada por los dos guardias civiles y sus parejas que denunciaron los hechos. No obstante, el fiscal no lo ha tenido en cuenta insistiendo en pedir entre 12 y 62 años de cárcel para los detenidos.
En la vista de las conclusiones del caso Alsasua la defensa habría incluido un vídeo, difundido por la televisión autonómica vasca, de los hechos acontecidos en el bar Koxka de Alsasua (Navarra) el 15 de octubre de 2016 que desmontaría la versión dada por los dos guardias civiles y sus parejas supuestamente víctimas de una paliza.
En las imágenes se aprecia al sargento de la Guardia Civil, sin los rastros de la sangre o las pisadas en su camisa de las que habría dado cuenta al tribunal, propinando un manotazo al autor de la grabación. Asimismo, en esos momentos no habría sido capaz de identificar a sus agresores.
Esta nueva perspectiva de lo sucedido viene a corroborar la versión de peritos médicas que rechazaron ante el tribunal que las heridas sufridas por los denunciantes fueran compatibles con una agresión multitudinaria.
No obstante, el fiscal ha decidido mantener la acusación de terrorismo para los ocho presuntos agresores de Alsasua y la solicitud de entre 12 y 62 años de cárcel para ellos por entender que se trató de una planificación organizada.