El influencer Carlos Ríos ha vuelto a sembrar la polémica al hablar de menús y de calidad nutricional, aunque esta vez ha clamado contra la clase política y le ha valido mucho apoyo social.
El conocido nutricionista ha publicado en redes sociales un post en el que compara el menú que los políticos disfrutan en el Congreso de los Diputados con el que reciben los pacientes de cáncer de la sanidad pública.
Carlos Ríos lleva año abogando por el "real fooding", una alimentación real alejada de los ultraprocesados o hacer de ellos un alimento menos dañino.
Ha sacado varios productos procesados con una composición más saludable para intentar incentivar el cambio en la industria.
Ahora ha atacado a la clase política demostrando el menú tan aceptable que los diputados tienen en la Cámara Baja en contra de los menús de los hospitales, con una calidad nutricional muy cuestionable.
En la publicación muestra el menú de la cafetería del Congreso y lo compara con fotos que varios pacientes o personal sanitario le han enviado. Menús que tienen que dar fuerzas a pacientes con enfermedades tan graves como el cáncer, pero que en vez de darles productos naturales o más saludables, les ofrecen bollería industrial y bebidas azucaradas.
Críticas a la alta cantidad de ultraprocesados en los menus hospitalarios
Ha reivindicado que "los pacientes puedan desayunar lo mismo que los políticos" y ha advertido de que esta "malnutrición" que reina en los hospitales, cuesta a las arcas "más de 1.000 millones cada año" de sobrecoste.
"Recursos económicos que podrían ir a mejorar los servicios sanitarios públicos, pero que se destinan nuestros impuestos a pagar a grandes multinacionales de ultraprocesados que proveen sus productos insanos a la sanidad pública".
Unas afirmaciones que, según recalca, recoge el estudio 'Clinical and financial implications of hospital malnutrition in Spain. European Eating Disorders Review' de 2019.
El influencer y nutricionista insta a la población a "despertar" y a "luchar" por la salud de todos.
La publicación ha logrado multitud de comentarios apoyando sus reivindicaciones y además criticando los altos precios de las cafeterías de los hospitales en comparación al menú del Congreso de los Diputados.