El Gobierno se reunirá hoy en un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el plan presupuestario de 2019, que remitirá a Bruselas para que sea evaluado por la Comisión Europea. El documento servirá de base para el proyecto de Presupuestos que el Ejecutivo presentará en el Congreso de los Diputados a finales de noviembre o principios de diciembre.
Con la remisión del plan presupuestario a Bruselas, el Gobierno pretende "mandar un mensaje claro de su compromiso con la estabilidad y la consolidación fiscal", según ha explicado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
A grandes rasgos, las medidas incluidas en el acuerdo presupuestario cerrado con Podemos supondrán un aumento de 5.678 millones en los ingresos y de 2.082 millones en el gasto.
El aumento de la recaudación llegará a través del paquete de medidas fiscales, que incluye la creación de dos nuevos tramos impositivos en el IRPF, por encima de los 130.000 y los 300.000 euros; establecer un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades (18% en el caso de bancos y empresas de hidrocarburos); un impuesto a las transacciones financieras; y otro, del 3%, a las grandes empresas tecnológicas.
En el apartado de gastos el acuerdo contempla la revalorización de las pensiones con el IPC, un aumento del 40% en la partida de dependencia, mayor dotación en vivienda e I+D+i, así como más recursos destinados a becas.
Muchas de las medidas acordadas -como la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad- repercuten en la Seguridad Social o en las comunidades autónomas. Por eso no se verán reflejados en el proyecto de Presupuestos del Estado, pero sí en el plan presupuestario que se envíe a Bruselas, que también reflejará el aumento del SMI hasta los 900 euros mensuales.
El pulso de la UE con Italia puede beneficiar a España
Según informa este lunes el diario 'ABC', la ministra Calviño ha logrado asegurarse ya una cierta flexibilidad en el análisis que la Comisión va a hacer de las cuentas públicas españolas, pese a su clara tendencia expansiva en el gasto, alejadas de las metas de déficit que el Gobierno debe cumplir.
No obstante, es probable que la Comisión apruebe el plan presupuestario y se limite a hacer recomendaciones para el proyecto definitivo que se presentará en noviembre. Por el contrario, y eso puede favorecer a España, el gobierno italiano ya ha preparado el camino para una confrontación abierta con Bruselas con un presupuesto que anuncia una política de gasto radical y un déficit que duplica el actual.