Cientos de personas han logrado frenar el desahucio de Josep Torrent, un inquilino de casa Orsola de 49 años que lleva más de 2 décadas viviendo en el edificio.
El desahucio estaba previsto para las 10:30, pero gracias al apoyo de los vecinos, que se han concentrado en las inmediaciones, la comitiva judicial no ha podido acceder a la vivienda. Finalmente se ha retrasado la acción hasta el 4 de febrero.
Torrent es profesor y se ha convertido en el primer vecino del bloque que se ha tenido que enfrentar a un desahucio, pero gracias a sus vecinos, de momento no han podido echarle, aunque el proceso sigue.
Casa Orsola es un símbolo de la crisis de la vivienda que sacude Barcelona, Madrid y otras grandes ciudades. En 2021 adquirió el bloque la empresa inversora Lioness Inversiones y según recoge RTVE, los alquileres han subido drásticamente. Torrent ha señalado que el paga 700 euros y que las nuevas rentas que esta empresa pretende cobrar llegan a los 2.000 euros por piso.
Unas 800 personas se unen para frenar el desahucio
Según denuncia Torrent y otros afectados, el plan de este fondo buitre es el de reformar los pisos y ponerlos en alquiler turístico para obtener rentas mucho más elevadas.
Pese a que el Ayuntamiento de Barcelona ha defendido su gestión y asegura que está haciendo un seguimiento del caso, para el Sindicato de Inquilinos sus acciones son insuficientes en este tipo de casos y considera también culpable de la situación al consistorio.
Ahora el juez ha pasado el desalojo al martes 4 de febrero a partir de las 5 de la mañana, pero el sindicato y otras plataformas han llamado ya a concentrarse de nuevo para evitar la expulsión de Torrent. Un caso que se ha convertido en el símbolo de la crisis de la vivienda y de la fuerza de la unión vecinal.
Según la Guardia Urbana, unas
800 personas se han concentrado frente al bloque y han conseguido que no se lleve a cabo el desalojo.