El periodista Antonio Maestre ha publicado una columna en su canal oficial en Telegram en el que defiende al también profesional de los medios Pedro Vallín tras su despido por parte del diario 'La Vanguardia'.
El despido, según ese periódico, no se habría debido al incidente generado tras un polémico tuit con una broma de humor negro sobre la DANA, sino a una reorganización interna.
Cesión ante los "ultras"
Pero Maestre tiene claro que habría sido por las presiones recibidas tras ese comentario tan controvertido. Sin embargo, considera que 'La Vanguardia' no tendría que haber cedido porque era "un comentario en su ámbito privado y al margen del periódico", siendo por tanto un "grave" desenlace.
Además, reflexiona sobre la libertad de prensa en estos términos: "Es un problema democrático cuando afecta a la libertad de prensa y de expresión", tachando el incidente de "purga de ultras" que "llevaban tiempo esperando a Vallín para encender la pira".
Un "grave" error
Bajo el título de "La cacería y los cobardes", en su artículo denuncia que 'La Vanguardia' ha cometido un grave error: "Plegarse a una recua de ultras en medio de una manifestación de antorchas acudiendo a la sede de 'La Vanguardia' para pedir la cabeza de un redactor es uno de los motivos más que suficientes para conocer a una serie de directivos y jefes impresentables que es mejor mantener lejos por cobardes y pusilánimes".
"Si un directivo o líder quiere hacerse respetar lo primero que tiene que hacer es defender a su gente de la petición de despidos que siempre se produce de manera ineludible hacia cualquier periodista que en algún momento ha resultado incómodo", añade.
Peligroso precedente
Además, Maestre considera que crea un mal precedente: "Hoy, ya todo el mundo sabe que acojonar al director de 'La Vanguardia' es tan fácil como mandar una serie de quejas al defensor del lector y amenazar con unas cuántas llamadas para darse de baja del periódico".
Denuncia que más que el público generalizado del diario, quien pidió la cabeza de Vallín fue "una manga de ultras y nazis" y que el responsable del periódico, Jordi Juan, "se vende muy barato, la verdad".
"Lo que le ha ocurrido a Pedro Vallín es una advertencia sobre los nuevos tiempos en los que los ultras e intolerantes ya saben cuál es el camino a seguir para quitarse del camino a periodistas libres con la complicidad de directivos acojonados", concluye.
Pedro Vallín fue subdirector de 'Diariocrítico' en sus inicios, durante su año de inauguración, en 2004, trabajando junto a su actual director, Pablo M. Beleña.
Si quieres recibir más temas como éste, puedes suscribirte a nuestras alertas gratuitas de noticias de Whatsapp o Telegram. También tenemos un boletín gratuito de noticias que llegarán a tu e-mail. Además, nos puedes seguir en Google News.