Pablo Iglesias e Irene Montero han llegado a los juzgados de lo penal de Madrid en un clima de grave crispación.
Pese a que ellos son las víctimas en el proceso judicial que se inicia hoy, el ex vicepresidente y la ex ministra han sido insultados y amenazados.
Sin embargo, nadie ha sido detenido por ello.
Los 2 han llegado para comparecer en el juicio contra el hombre que les acosó en su vivienda durante meses.
"Miserables", "asquerosos" o "aprovechados" son algunos de los insultos que les han gritado varios ciudadanos a su llegada a los tribunales.
Incluso han llegado a amenazarles espetándoles que querrían "verles a solas en la calle". También se escucharon improperios de todo tipo: "Vendeobreros", "desgraciados"...
"Impunidad" de estos actos
La Policía y los guardias de seguridad han tenido que intervenir para que la situación no fuese a más.
El ex líder de Podemos ha lamentado que un "nazi" pueda amenazar a una "candidata a las europeas" en las puertas de los juzgados y no sea detenido.
Una situación que, para Iglesias, "dice mucho de la calidad democrática" de España.
Especialmente tenso fue el choque con el periodista ultra Bertrand Ndongo, ex de Vox, con quien hubo cruce de declaraciones, con insultos como "fascista":
Por su parte, Irene Montero ha remarcado que el acoso de Miguel Frontera, el acusado, "es la punta de lanza de una violencia sin precedentes contra una formación política para impedir avances sociales".
Miguel Frontera a su llegada a los tribunales ha insistido en su inocencia y ha recordado que "Pablo Iglesias trajo los escraches a España", como una justificación de su actitud.
Frontera acosó durante meses a la pareja en su domicilio, donde residen niños pequeños, hechos por los que la Fiscalía ha solicitado hasta 3 años de prisión.
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