El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, negó ante el Tribunal Supremo haber sido el responsable de filtrar los correos relacionados con la investigación contra Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.
En su declaración como imputado, sobre el borrado de datos de sus terminales, de lo que también se le acusa, argumentó que suele eliminar información de su teléfono móvil por razones de seguridad y cumplimiento legal, ya que maneja datos sensibles.
De hecho, mencionó que ha cambiado de dispositivo en 6 ocasiones en los últimos años.
El magistrado Ángel Luis Hurtado lidera la investigación para esclarecer si García Ortiz y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, estuvieron implicados en la filtración de los correos que el fiscal Julián Salto intercambió con la defensa de González Amador.
Los correos sobre González Amador
Particularmente, se analiza el correo del 2 de febrero de 2024, en el que el abogado de González Amador admitió en nombre de su cliente la comisión de "2 delitos contra la Hacienda Pública por el Impuesto de Sociedades, 2020 y 2021".
Fuentes judiciales han confirmado que García Ortiz rechazó haber proporcionado esa información a terceros, ya fueran fiscales o personas externas a la institución, y aseguró que tampoco ordenó su divulgación.
Eso sí, durante su comparecencia, solo respondió a las preguntas formuladas por su abogado.
Es la primera ocasión en la que un fiscal general del Estado comparece como imputado en un proceso penal. Su citación se produjo después de que el magistrado desestimara su solicitud de aplazamiento de la declaración hasta que se interrogara previamente a González Amador.
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