La alcaldesa de Vic, Anna Erra, ha pedido disculpas "a quien haya podido molestar" con sus palabras "los catalanes autóctonos y las personas que no parecen catalanas".
Durante una intervención en el Parlament, Erra hizo un llamamiento a que los catalanoparlantes no cambien de idioma cuando su interlocutor por "su aspecto físico o por su nombre no parezca" catalán. Un discurso que fue tachado de "xenófobo" y "supremacista" por algunos parlamentarios de PP y Ciudadanos.
Tras la polémica generada, Erra aseguró que su intervención se hubo malinterpretado. "Me avala mi trayectoria política. Como alcaldesa de Vic siempre he trabajado y trabajaré por la integración y la cohesión social", aseguró en Twitter.
"Cataluña es un país de acogida donde el catalán es una herramienta para la integración, el acceso a la cultura y la convivencia y la cohesión social. Iniciativas como 'No me cambies la lengua' ayudan a normalizar, aprender y a integrar el uso del catalán a las personas recién llegadas", agregó.
Precisamente la campaña 'No me cambies la lengua' está encabezada por Rosario Palomino, una psicóloga nacida en Perú, afincada en Cataluña y vinculada a la Crida per la República. Palomino tiró de diccionario para justificar el uso del término "autóctono" empleado por Erra, recordando que se refiere a aquel "originario del mismo país, lugar o área en que vive" ante quienes lamentaban que no se hubiera escogido el de catalanoparlante.
La campaña -en la que participan varios extranjeros- promueve el uso del catalán como idioma de acogida por considerar que es una lengua que "hermana" y que forma parte de la "columna vertebral de la nación catalana".