Antonio Martín Hernández, alcalde del PP en Vita (Ávila), ha generado una gran polémica por cantar una canción en un escenario del pueblo que se jactaba de la violación de una niña.
"Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a mi camita. Le subí la faldita, le bajé la braguita... y la eché un caliqueño", se le escucha cantar en las grabaciones difundidas.
Unos cánticos que han sido muy criticados por fomentar la cultura de la violación y por el que el Ministerio de la Juventud está estudiando posibles actuaciones. El PP, partido con el que concurrió a los comicios, ya ha mostrado su condena y ha anticipado su expulsión del grupo en la localidad.
Pero pese a las críticas, el regidor no ha dimitido y sigue en el cargo, aunque ha pasado al grupo mixto tras la expulsión del PP.
Justifica la canción
Lejos de dimitir como muchos pedían, el alcalde ha decidido mantener su cargo y ha pedido disculpas, aunque de una manera muy tibia.
Martín se ha defendido alegando que esta canción se cantaba "tradicionalmente" en las fiestas de Vita desde hace muchos años.
Ha insistido en que no lo ha cantado para ofender a nadie y que "respeta a las mujeres, a las niñas, los niños y a todo el mundo".
Ha remarcado sus disculpas si alguien se ha sentido ofendido por la letra de la canción y ha asegurado que no volverá a entonarla.
"Si alguien se ha sentido ofendido, lo siento mucho. Esta canción no se volverá a cantar. Gracias y gracias por la comprensión", ha concluido en un vídeo que ha difundido estando de vacaciones tras la polémica generada.
Pero para la mayoría no son suficientes las disculpas y muchos siguen exigiendo su dimisión.