El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha respondido ante el llamamiento a consultas de los embajadores por parte de su homólogo venezolano.
Albares ha señalado en una entrevista en RNE que "respeta" la decisión de su homólogo Yvan Gil, que ha citado al embajador español y a la representante venezolana en España tras las declaraciones de Margarita Robles tildando de "dictadura" el régimen de Nicolás Maduro.
"Convocar a un embajador y llamar a consultas son decisiones soberanas de cada Estado", ha remarcado el ministro, enfatizando siempre su respeto a dicha decisión y restándole algo de importancia.
Al ser preguntado sobre si compartía la reflexión de la ministra de Defensa y consideraba a Venezuela una "dictadura", ha evitado pronunciarse y se ha justificado en que "no es catedrático de derecho constitucional". Ha subrayado que "es la última persona que tiene que poner calificativos".
Aboga por mantener las vías de diálogo con Venezuela
El ministro ha insistido en que desde el Gobierno quieren mantener las vías de diálogo con Venezuela abiertas y ha asegurado que están trabajando para mantener "las mejores relaciones" con el país latinoamericano.
"Cada vez que me pronuncio, que conjuntamente con el presidente del Gobierno tomamos decisiones en política exterior, pienso en los españoles que viven en Venezuela, los venezolanos que viven en armonía en España" y en los "intereses empresariales, de empresas muy importantes", ha remarcado.
Son esas cuestiones las que le "guían", ha enfatizado.
Sobre el reconocimiento de Edmundo González como presidente, ha recordado que sólo hay 2 países que lo han hecho de forma oficial: Ecuador y Panamá.
En España "es una decisión que nadie ha tomado, y el Gobierno ha sido muy claro: solicitamos que se exhiban las actas, para que la voluntad democráticamente expresada el 28 de julio se conozca y se lleve a la práctica", ha recordado.
Ha criticado la iniciativa del PP en este sentido, que logró que el Congreso aprobase este reconocimiento, aunque sin validación oficial.
Un reconocimiento que "no es a favor de los venezolanos, sino contra el Gobierno" de España, ha reprochado.