El volcán de La Palma sigue generando caos en la isla y su actividad no cesa. Además, la zona permanece aislada por aire por cuarta jornada consecutiva debido a la nube de cenizas.
Desde el pasado sábado el aeropuerto palmero está cerrado y se han tenido que cancelar todos los vuelos con origen y destino La Palma. La nube de cenizas sigue siendo muy densa y no permite despegar ni aterrizar a los aviones con total seguridad, por lo que las autoridades han decretado su cierre hasta que la situación mejore.
La lava sigue alimentando las 2 fajanas
Mientras las coladas de lava continúan su camino hacia el mar donde se ha creado una nueva fajana tras la llegada de un río lávico al océano.Lo hizo por otra zona diferente a la anterior, más al norte y debido a la presión y al calor de la lava el acantilado por donde discurría el magma ha acabado cediendo.
Tras ello se ha generado una nube muy densa de polvo y gases tóxicos al entrar en contacto la lava y el agua marítima.
La lava ha arrasado ya alrededor de 1.073 hectáreas y los datos de Copernicus cifran en más de 2.700 las construcciones afectadas, de las cuales más de un millar se cree que corresponden a viviendas.
La primera fajana sigue creciendo, aunque más lentamente, y ya ha ganado 43,5 hectáreas al mar. El aporte de lava es más activo ahora en el nuevo delta lávico creado hace pocos días del que por el momento no se han precisado extensiones.