Las garrapatas están aumentando notablemente en España y podría tener consecuencias sanitarias graves. Aunque parezcan parásitos inofensivos, se alimentan de sangre y pueden provocar patologías graves como la enfermedad de Lyme.
Muchos creen que las garrapatas sólo afectan a los perros, gatos y demás animales domésticos; pero la realidad es que estos 'bichitos' pueden dañar a los humanos.
Los cambios en el clima están favoreciendo un repunte poblacional de las garrapatas. Tanto el aumento de la duración de los periodos cálidos y las abundantes lluvias en primavera que, han causado un crecimiento superior de la vegetación herbácea y arbustiva, han propiciado la expansión de la población de garrapatas en España.
Esta proliferación supone un mayor riesgo de contraer la enfermedad de Lyme, ha advertido la Fundación SOS Lyme. Ante esta propagación, Sanidad ha incorporado las garrapatas a su Plan Nacional de Vigilancia y Control de Enfermedades transmitidas por vectores.
El incremento significativo de las garrapatas ha llevado a un aumento exponencial de mordeduras, que son la principal vía de transmisión de la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme puede ser mortal
Sus síntomas, en ocasiones, pueden no manifestarse hasta años después, por ello es difícil su diagnóstico. Según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, el número de hospitalizaciones por la enfermedad de Lyme se ha multiplicado por 3 en España entre 2005 y 2019.
La enfermedad de Lyme es una patología infecciosa y multiorgánica que se transmite a través de la mordedura de garrapata, mosquito, pulga, chinches u otros insectos infectados por la bacteria Borrelia burgdorferi y sus coinfecciones.
Si no se aplican las medidas de contención temprana puede derivar en un Lyme crónico y grave, que puede causar incluso la muerte.
Las mordeduras tienen lugar tanto de forma directa, especialmente al realizar actividades al aire libre, ya sea en la naturaleza o en parques, como de forma indirecta, a través de animales de compañía.
Dada esta proliferación y los riesgos asociados a las mordeduras de este artrópodo, así como la falta de información al respecto, la Fundación SOS Lyme se ha unido junto a la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y han lanzado una campaña de prevención y concienciación con el nombre de ‘SOS Garrapatas’.
El objetivo es educar sobre las medidas preventivas y aumentar la sensibilización ante los síntomas de alarma que indican una posible mordedura.
Algunos famosos como Avril Lavigne han reconocido sufrir la enfermedad y las graves consecuencias que tuvo para su salud. En el caso de la canadiense lo pasó realmente mal y llegó a pensar que se moría, declaró en varias entrevistas.
Los síntomas característicos suelen aparecer cerca de la zona de la mordedura de la garrapata: enrojecimiento de la peil, fiebre alta, sarpullidos, fatiga y dolores de cabeza son los más habituales.
Tratar la enfermedad en su etapa temprana es fundamental para evitar complicaciones, pues en casos graves puede producir la muerte. Además de la enfermedad de Lyme, la picadura de garrapata puede ocasionar la Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
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