El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha pedido comparecer voluntariamente como testigo ante la Audiencia Nacional en el marco del 'caso Koldo', pese a su aforamiento, para "aclarar las falsedades que el informe de la UCO vierte sobre él", según comentan fuentes cercanas a su entorno.
El juez Ismael Moreno, que lleva la causa, ha dado el jueves el primer paso para pedir su imputación después de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que hablaba de "su papel relevante" en la trama.
En concreto, solicitó a la Presidencia de la Audiencia Nacional que pidiera "el conducto correspondiente" para que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, acreditara la condición de parlamentario de Ábalos.
La condición de aforado de Ábalos hace que, de ser investigado, deba hacerlo el Supremo, razón por la que el juez de la Audiencia Nacional no es competente para llevar una eventual investigación contra él y ya ha solicitado al Congreso que acredite que el ex ministro es diputado.
La UCO habla de "su papel relevante" en la trama
La decisión del magistrado aparecía poco después de que la UCO le planteara la necesidad de investigar al ex ministro de Transportes por los indicios que han aparecido sobre su "papel relevante y de responsabilidad" en la supuesta trama de adjudicaciones irregulares de varios contratos públicos de mascarillas a una empresa.
En el informe, al que han podido acceder diversos medios, la UCO indica además que el presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, habría utilizado su relación con Ábalos y su asesor Koldo García para "influir" en la concesión del rescate de Air Europa.
Los investigadores sacan a relucir los pagos en efectivo que supuestamente recibió García por parte de Víctor de Aldama y que buscaban, según su opinión, su acceso tanto al ex asesor del ex ministro como al propio Ábalos. "Esos pagos en efectivo fueron acompañados de otras contraprestaciones también a Ábalos", continúa el informe.
Sánchez dice que no habrá "impunidad" ante la corrupción
Este mismo viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que "no va a haber impunidad" ante la corrupción, buscando distnaciarse con el ex ministro después del informe de la UCO. "Desde que ha habido un mínimo atisbo de corrupción se ha actuado con contundencia y determinación", ha manifestado antes de anunciar que habrá "absoluta contundencia, colaboración y una respuesta inmediata" con lo sucedido.