El ex ministro y ex dirigente del PSOE José Luis Ábalos ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La acusa de "interceptar correspondencia privada" dirigida a un aforado, puesto que es diputado. Lo ha conocido a través del 'caso Koldo', por el que está siendo investigado judicialmente.
Ábalos calificó esta actuación como "un hecho de extrema gravedad" y afirmó que vulnera su derecho fundamental al secreto de las comunicaciones.
Este paso legal se produjo apenas un día después de que el Tribunal Supremo remitiera al Congreso el suplicatorio necesario para imputar a Ábalos, ya que, como diputado, goza de inmunidad parlamentaria hasta que esta sea revocada.
Rueda de prensa explosiva
Durante una rueda de prensa en el Congreso, Ábalos relató que la Guardia Civil, mediante un operativo instalado frente a su vivienda, confiscó y examinó un sobre que iba dirigido a él y en cuya parte frontal figuraba su nombre. Según explicó, esta acción podría constituir un delito al tratarse de un diputado aforado.
"Se organizó un operativo para inspeccionar la documentación del sobre y, posteriormente, Joseba García -hermano de Koldo García- acudió a mi domicilio. Allí, la Guardia Civil tomó fotografías de él con el sobre. Más tarde, en lugar de seguir a Joseba García, quien estaba siendo investigado, la unidad permaneció vigilando la puerta de mi casa y me siguió hasta que subí a mi vehículo", detalló el exministro.
Ábalos también expresó su preocupación por lo que considera una violación de sus derechos: "Es presuntamente un delito interceptar correspondencia privada de un aforado. Saben que soy diputado. Todo el operativo se diseñó para capturar esta documentación, aunque, al final, resultó ser información de acceso público, lo cual fue decepcionante".
"Hemos normalizado lo intolerable"
El ex ministro afirmó que el operativo de la Guardia Civil se organizó tras escucharse una conversación entre Koldo García y un alto cargo del Ministerio del Interior. "Estamos aceptando cosas que deberían ser inadmisibles", declaró.
Ábalos subrayó que este tipo de actuaciones requeriría autorización judicial, lo que, según aseguró, no ocurrió en este caso. "Si hubiese habido una autorización por parte de un juez o algún mandato legal, lo entendería. Pero nada de eso sucedió. Por ello, decidí interponer esta denuncia ante el Fiscal General del Estado", afirmó, recordando que aún conserva su condición de aforado como diputado del Grupo Mixto tras su expulsión del PSOE.
En su exposición, el ex ministro hizo referencia a otro caso que implica al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por un presunto delito de revelación de secretos en relación con el caso que involucra al novio de Isabel Díaz Ayuso.
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