Este miércoles nos enterábamos de que Pink Floyd había vendido su catálogo musical a Sony por unos 400 millones de dólares, en un pacto que incluye los derechos de la música ya grabada y los de nombre e imagen, pero no los de composición, que siguen quedándose los compositores individuales. Es un nuevo nombre que se suma a los de Bob Dylan, Bruce Springsteen, Queen, Paul Simon o Neil Young.
Parce claro que la moda entre los grandes de los 60 y los 70 es vender su catálogo y recibir una millonada mientras siguen vivos, pero también ha habido otros nombres como Justin Bieber o Katy Perry que han recibido una millonada por su catálogo musical.
Es más podríamos decir que esta moda se inauguró cuando, en junio de 2019, Ithaca Holdings, del mánager musical Scooter Braun, adquirió Big Machine Label Group, que dirigía Scott Borchetta y que tenía los 6 primeros álbumes de Taylor Swift, por una cifra estimada entre 300 y 350 millones de dólares, según indicaba el New York Times. En respuesta, Swift comenzó a regrabar y publicar nuevas versiones de esos discos, etiquetadas como 'Taylor’s Version', en un intento de reclamar sus derechos de autor. Posiblemente ahora su catálogo valga mucho más que eso.
Pink Floyd Pause Infighting to Sell Recorded Music Catalog for $400 Million
Si hacemos caso a Forbes (que pone los datos en libras esterlinas) los más lucrativos han sido los siguientes 10 (claro que aquí solo se habla del dinero y de no de las cosas específicas de cada venta, por ejemplo en el caso de Michael Jackson solo era el 50% de su catálogo o, en el caso de Pink Floyd, los miembros se quedan con los lucrativos derechos como compositores):
Queen: 1.003 millones Michael Jackson: 486 millones Bruce Springsteen: 405 millones Pink Floyd: 324 millones Bob Dylan: 243 millones KISS: 243 millones Phil Collins & Genesis: 243 millones Tina Turner: 243 millones David Bowie: 202.5 millones Sting & The Police: 202.5 millones
Bob Dylan, que fue uno de los primeros, ha conseguido dos ventas en millonarias, alrededor de 400 millones por todo su catálogo publicado y otros 200 millones por sus másters, Neil Young vendió el 50% de su catálogo a Hipgnosis por 150 millones mientras que, a pesar de que no se ha publicado la cifra exacta, Paul Simon vendió el suyo por 250 millones, mientras que Katy Perry se embolsó 225 millones por el suyo el año pasado. Pero es que la lista de autores que han vendido su catálogo o parte de él en los últimos 4 años es gigantesca: David Bowie, Whitney Houston, David Crosby, Stevie Nicks, Lindsay Buckingham, The Killers, Imagine Dragons, Cindy Lauper, Phil Collins y Genesis...
Y es que se trata de un gran negocio, sobre todo teniendo en cuenta que 2 tercios de la música que se escucha en Internet viene de catálogos y que el streaming representa el 84% de los ingresos de la industria musical. No todos los artistas han revelado las cantidades en cuestión, pero se calcula que algunos acuerdos han pasado de 500 millones de dólares, aunque la gran ballena blanca de los derechos musicales sigue siendo la de los Beatles, ahora en posesión de Paul McCartney, y se estima que en los precios actuales se iría por encima de los 2.000 millones de dólares...