Han pasado unos cuantos meses desde que 'La Oreja de Van Gogh' se rompió por segunda vez tras la salida forzosa de Leire Martínez, la cantante del grupo durante los últimos 17 años.
Una salida agridulce, muy diferente de la de Amaia Montero, pues en esta ocasión el grupo lo anunció sin contar con Leire y con un escueto comunicado. Más que una salida, fue una expulsión.
Desde entonces Leire Martínez ha hablado en contadas ocasiones pidiendo tiempo para reflexionar y agradeciendo el cariño. Nunca tuvo una mala palabra para sus compañeros. Ahora, con perspectiva, se ha abierto en canal en la 'Cadena SER' y ha explicado las dinámicas del grupo que cree que pudieron llevar a su salida. Aunque, de nuevo, no ha hablado desde el rencor ni ha tenido malas palabras hacia sus ex compañeros.
No buscar culpables
"Me he sentido muy arropada todos estos años. No esperaba la reacción que ha habido y estoy súper agradecida", ha enfatizado la artista.
Sobre los motivos de su amarga salida, la cantante ha sido muy tajante en no buscar culpables y ha considerado que la narrativa que se ha hecho ha ido precisamente en este plan, algo que no comparte.
"Esto no es una cuestión de buscar culpables. Todo lo que leo en torno a esta historia lo plantea desde la perspectiva de que tiene que haber un ganador y un perdedor, y no me gusta. En esta historia hemos perdido todos, porque cuando hay dolor al final todo el mundo pierde", ha remarcado. Además, ha subrayado que "todos nos podemos equivocar".
Falta de comunicación
Hablando de motivos más concretos de lo que pasó, sin enfangar más la situación, Leire Martínez ha achacado parte de los problemas a la falta de comunicación interna.
Un problema que, no le ha echado en cara a ellos, sino también a ella misma. "A las personas nos cuesta comunicarnos de una forma realista, honesta. A veces no querer hacer daño a la persona que tienes enfrente va de la mano de igual no ser todo lo honestos que deberíamos, pero creo que aunque la honestidad no sea a veces tan agradable, no da lugar a equívocos. Creo que las cosas se pueden tratar sin que haya una perspectiva de dañar", ha detallado.
Ha recordado también que ella llegó a un grupo que ya estaba hecho, por lo que las relaciones "no son iguales".
"Al final, yo llegué a un grupo que ya estaba hecho. Las 4 personas que estaban ya eran amigas. Es normal que las relaciones no sean iguales. No pasa nada. Pero eso hay que saber gestionarlo. Y no supimos. Creo que no supimos. Porque yo también estaba ahí".
Ha equiparado sus años en el grupo con cualquier relación, que "dan para lo que dan" y en ocasiones se va a ritmos diferentes y comienza a haber más discrepancias.
"¿Que las prioridades de la vida van cambiando y a veces los caminos no van de la mano? Pues sí. Y puede ser lo que nos ha ocurrido", ha puntualizado.
Pero ha asegurado que no les guarda rencor ya que ha vivido con la banda unos años maravillosos. Ha reconocido que desde la ruptura no ha vuelto a hablar con ellos, pues no cree que sea todavía el momento, pero no lo descarta en el futuro, cuando todo haya reposado más.
Ahora está inmersa en su nuevo proyecto, su carrera en solitario que despega con su nuevo disco: 'Mi nombre'.
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