Hace poco Apple Music publicaba una controvertida lista (¿cuál no lo es?) sobre los 100 mejores discos de la historia, una de las cosas que más me llamaron la atención de esa lista era que se trataba de una extraña mezcla de entre discos clásicos que llevan el sello de aprobación crítica con unos discos más recientes donde se primaba, principalmente, las ventas y la popularidad (¿es de verdad '1989 (Taylor's Version)' el mejor disco de lo que llevamos de década de 2020 o solo una concesión a la artista más popular del momento?). Así que aprovechando que ya casi hemos alcanzado la mitad de la década desde Diariocrítico vampos a intentar aportar nuestro pequeño granito de arena al debate y a hablar de los discos que nos parecen los mejores o más representativos de los que llevamos de década, mezclando artistas superventas (Beyoncé, Dua Lipa u Olivia Rodrigo) con otros sin casi repercusión comercial pero mucho interés artístico (como Sault o Black Country, New Road). Comenzamos con los puestos del 50 al 41 (Vea aquí del 40 al 31 / del 30 al 21 / del 20 al 11 / del 10 al 1)
50. Olivia Rodrigo – GUTS (2023)
Rodrigo pasaba con nota la difícil prueba del segundo disco y entregaba una obra más redonda que 'SOUR' en la que añade más guitarras, algo que en el panorama comercial actual se puede considerar casi como revolucionario, y esas baladas de piano marca de la casa que la acercan a Billie Eilish, un claro referente, o Lorde. Lo único malo es que puede que las dos partes no terminen de pegar bien del todo, excepto en un par de ocasiones, y 'Guts' suena, a veces, como dos discos distintos, por un lado la parte más punk pop y guitarrera, donde suele utilizar un refrescante sarcasmo sobre sus relaciones y, por otro, las baladas de desamor devastador en las que se desnuda emocionalmente. Aun así, son dos discos notables.
49. Rosalía - MOTOMAMI (2022)
'MOTOMAMI' volvía a ser un disco notable pero mucho más experimental que 'El Mal Querer', aunque nuevamente era una obra coherente, esta vez alrededor de su relación con la fama, y en el que cabían muchas influencias, volviendo a tirar del flamenco, pero incorporando reguetón, salsa, bases hip hop, sin olvidar esas baladas marca de la casa. El resultado era como meter en una batidora sonora a Arca, Kanye West, Kiko El Crazy, Fernanda de Utrera, M.I.A. o James Blake y aunarlo todo gracias a una magnífica producción y una voz poderosísima que seguía siendo su gran arma. >> Lea la crítica completa
48. Porridge Radio – Every Bad (2020)
Dana Margolin y su banda, Porridge Radio, sacaban un gran disco de rock lternativo con una fórmula tan antigua como irresistible, hastío juvenil cantado (escupido) en frases repetidas que se convierten en mantras ("I'm bored to death, let's argue" es lo primero que suena en todo el disco) y unas influencias musicales que van del calmado/fuerte de Pixies o Nirvana a Savages y los Cure, pasando por Elastica o cosas más actuales como Charlie XCX. En plena pandemia demostraban que el rock seguía vivo, y se adelantaban a la explosión post punk británica.
47. Hurray for the Riff Raff - The Past Is Still Alive (2024)
Alynda Segarra ha sacado el mejor disco de su ya larga carrera este 2024, musicalmente se puede ver que ya no le importa que la quieran encajonar en la etiqueta del Americana, con un disco que suena maravillosamente, por lo que habrá que destacar la cuidada y clásica producción de Brad Cook, que no tiene ninguna duda de que este es el mejor trabajo de la banda. Aquí están algunas de las mejores canciones de su carrera, algo que se nota en el hecho de que la artista se lo toque prácticamente enterro en cada uno de sus conciertos.
46. C Tangana - El Madrileño (2021)
No ha habido un disco con tanto hype alrededor en nuestro país desde que apareció 'El Mal Querer' de Rosalía, un disco en el que C Tangana tuvo bastante mano, con crédito en 8 de las 11 canciones, y que algún día, alguien nos tendrá que explicar cuál fue realmente el grado de esa colaboración. Pero lo que estaba claro era que 'El Madrileño' partía de aquel disco como referencia, si aquello fue una actualización 2.0 del flamenco, se podría ver a este disco como un viaje desde la canción popular española hasta sus conexiones con América Latina. Es evidente que Antón Álvarez es un tipo muy listo, comenzó mirando como todos a EEUU, modeló su carrera con Drake como referente pero hace tiempo que se dio cuenta que hay un mundo de música más allá de los países anglosajones, 'El Madrileño' era una especie de continuación del camino iniciado con 'El Mal Querer' solo que está vez Pucho mira a la música hispanoamericana, a la rumba, a la bossa, a la copla, al bolero... Todo ello pasado por el tamiz de producción actual de su inseparable Alizz. Las canciones están ahí y son incontestables, el gran problema sigue siendo la voz, un instrumento que sigue irritando por momentos, pero una vez sobrepuestos uno puede dejarse llevar y disfrutar de un tipo con mucho talento. >> Lea la crítica completa
45. Squid - Bright Green Field (2021)
Una de las apariciones más positivas de 2021, los británicos Squid ya habían llamado la atención con sus EP's pero con su disco de debut, 'Bright Green Field', lograron superar todas las expectativas. La banda era algo así como la mezcla entre Neu, Talking Heads, los Pixies y black midi, consiguiendo un sonido totalmente original. Se notaba la mano en la producción de Dan Carey, que estaba detrás de algunos de los grupos más interesantes surgidos del Reino Unido en los últimos años, como black midi, Fontaines D.C. o Black Country, New Road. Las canciones tienen vida propia, siempre incorporando sorpresas y giros inesperados, con ejemplos notables como 'G.S.K.', 'Narrator', 'Boy Racers', 'Paddling' o 'Pamphlets'.
44. Waxahatchee – Saint Cloud (2020)
Normalmente tienen mucha mejor prensa los discos de desamor que los de amor, la gente prefiere escuchar a alguien con el corazón roto que a alguien viviendo en una nube. Por eso es tan interesante la increíble recepción crítica que tuvo este 'Saint Cloud' de Waxahatchee. Katie Crutchfield se sacaba de la manga su obra más madura y cálida, también la mejor, con Lucinda Williams como principal inspiración. Un disco con sabor 'americana', en el que las guitarras acústicas sustituían a la distorsión de pasados discos y la rabia de 'Out in the Storm' daba paso a un punto y aparte que presagiaba una nueva y prometedora etapa.
43. Jamie Branch - Fly Or Die Fly Or Die Or Die (World War) (2023)
El disco póstumo de la trompetista Jaimie Branch fue el mejor de su carrera, una obra apabullante en la que se mezclaba a los Meat Puppets con Miles Davis o a Sonny Rollins con Young Fathers. Un trabajo épico cuya única pega fue que sabíamos que no iba a tener continuación.
42. Lord Huron - Long Lost (2021)
Supuestamente los críticos musicales estamos para saber por dónde irá la música, cómo sonará la década o qué sonidos marcarán el futuro. Es la única razón que se me ocurre para que este disco haya sido olvidado en la mayoría de listas de este tipo, es evidente que Lord Huron no proponían nada nuevo y escuchándoles no sabemos si estamos en 2021 o 1961, pero también era evidente que, a pesar de eso, canciones como 'Mine Forever', 'I Lied', 'Love Me Like You Used To', 'Not Dead Yet', 'Twenty Long Years'. 'What Do It Mean', 'Meet Me In The City' o la titular eran una maravilla, ya las escuches en 1959 o cien años después. Si lo que quieres es oír un disco que represente la década, este no es tu disco, si lo que quieres es oír un buen puñado de grandes canciones sin fecha de caducidad, no lo dudes, 'Long Lost' es tu disco.
41. Floating Points, Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra - Promises (2021)
Uno de los discos más fascinantes de la década, una obra hipnótica y subyugante, un motivo principal que se repite hasta el infinito y distintas formas de acompañarlo, la más fascinante las notas del saxofón del gran Pharoah Sanders, el mismo tipo que intercambiaba solos con John Coltrane en los 60 y nos dio discos de la talla de 'Karma'. El resultado es de una belleza estremecedora, a veces se puede escuchar al veterano saxofonista respirar mientras sopla las notas justas y necesarias, a veces también acompañado por minimalistas arreglos de cuerdas a cargo de la Orquesta Sinfónica de Londres, como en el maravilloso 'Movimiento 6'.