"Es hora de recapitular", que diría Nacho Vegas. Estamos en 2025 y llevamos ya 25 años de Siglo XXI, así que aprovechando que nuestros compañeros de Babelia usaban esta fecha para hablar de los 50 mejores discos de los últimos 50 años, desde Diariocrítico hemos decidido centrarnos en este nuevo Siglo y hablar de nuestros 25 discos favoritos de estos 25 años, con una única regla, un solo disco por artista, para lograr una lista un poco más variada. Después de repasar los puestos del 25 al 13, llega la hora de ver cuáles son nuestros 12 discos favoritos del siglo XXI:
12. Nacho Vegas – Desaparezca aquí (2005)
Si sus dos primeros discos en solitario, 'Actos inexplicables' y el doble 'Cajas de música difíciles de parar', ya le habían colocado como el referente de los cantautores indies, el tercero le vio volver a terrenos rock que parecía que no iba a volver a transitar, como en la intensa 'Ella me confundió con otra persona' o 'Nuevos planes, idénticas estrategias', una canción en la que también aparecen esos "sha la la las" que dejaban claro que el cantautor maldito por excelencia también tenía un corazoncito pop como se demostraba en la canción más perfecta de su discografía ese 'El hombre que casi conoció a Michi Panero' que es algo así como el 'Jersey Girl' de su carrera. Pero que no se preocupe nadie, el Townes Van Zandt asturiano todavía estaba allí como se podía ver en barabaridades como 'Ocho y medio'.
11. Morente - Sueña la Alhambra (2005)
El rey de la heterodoxia flamenca vuelve a dar un recital de originalidad donde caben muchas cosas, jazz, música árabe, tango y, también, mucho flamenco, además tenemos 'samples' de voz, guitarras sintetizadas, versos de María Zambrano, San Juan de la Cruz, Luis Cernuda, cartas de Cervantes, canciones de Astor Piazzola, la guitarra de Pat Metheny, la dulce voz de Estrella Morente y uniéndolo todo la sentida y poderosa voz de Morente. A los pocos días de terminar de grabar el disco el gran Pat Metheny, que compuso junto a Morente dos de las canciones del disco dijo "nunca había oído nada tan bonito", no está mal viniendo de un tipo que ha grabado con Bowie, Sonny Rollins, Jaco Pastorius, Ornette Coleman o Joni Mitchell.
10. Josele Santiago – Las golondrinas etcétera (2004)
El increíble debut en solitario del líder de Los Enemigos encontró a más de un fan con el pie cambiado. Aquí no había trallazos guitarreros, ni disfraces de barbaridad, Josele había decorado su nueva chabola con música de jazz, no tanto al pie de la letra como en espíritu, con una producción muy cuidada, una banda espectacular tocando todos a la vez y una atención al detalle, tanto sonoro como lírico, pocas veces visto por estos lares. Puede que en su excelente trayectoria en solitario encontrara discos más cohesionados pero ni él mismo puede negar que aquí están las mejores canciones de su carrera en solitario, joyas como 'Mi prima y sus pinceles', 'Borrico', 'Feliz Big-Bang', 'Tragón', 'Cuatro días' o la inmensa 'Ole papa'.
9. El Guincho – Pop Negro (2010)
El trabajo en solitario de Pablo Díaz-Reixa Díaz, el hombre que se esconde tras El Guincho, ha quedado un poco eclipsado por su papel como productor de Rosalía pero sus discos, en especial este 'Pop Negro' son de las cosas más interesantes y exportables que ha dado la música española en este siglo. Seguía siendo evidente la fascinación por Animal Collective, y en concreto Panda Bear, pero la volvía a mezclar con un toque más caribeño y bailable, 'Pop Negro' le confirmaba como un maestro del 'sampleo' y el ritmo, sin olvidarse de escribir canciones tan fascinantes como la imprescindible 'Bombay', 'Novias', 'Ghetto fácil' o 'FM tan sexy'.
8. Rocío Márquez & Bronquio – Tercer Cielo (2022)
Rocío Márquez & Bronquio se sacaban de la manga un disco verdaderamente revolucionario, 'Tercer Cielo', con el que el flamenco ha vuelto a demostrar su versatilidad y adaptabilidad. Si 'La leyenda del tiempo' miraba al rock progresivo y al jazz rock, 'Omega' al noise y al rock alternativo, 'Tercer Cielo' lo hace a la música eletrónica y urbana. Como se puede escuchar en la canción más irresistible del mismo, "De mí" esa rumba que le pone el filo trap y hip hop a una canción que alcanza su clímax en el estribillo cantado por la increíble voz de Rocío, el nuevo faro del flamenco más innovador y otra artista que podría haber metido en esta lista varios de sus discos.
7. Vetusta Morla - Un día en el mundo (2008)
Vetusta Morla se había formado una década antes de que apareciera su disco de debut. En esos años se presentaron a innumerables concursos, dieron centenares de conciertos y fueron rechazados varias veces por las grandes compañías, así en 2008, en plena crisis económica, decidieron pegar un pequeño salto mortal y autoeditarse. El resultado es uno de los grandes debuts de la historia del pop español, algo que no resulta raro si uno es consciente de que durante estos años habían conseguido un repertorio notable. Sobre su deriva y la validez de sus muchos imitadores se podría encender un divertido debate entre los críticos musicales de este país, pero es innegable que este disco es irrefutable y, con mucho, su mejor colección de canciones, temas como 'Sálvese quien pueda', 'Un día en el mundo', 'La Marea', 'Pequeño desastre animal', 'La cuadratura del círculo' o, por encima de todas, 'Copenhague', han quedado grabadas en el inconsciente de toda una generación.
6. Los Planetas – La leyenda del espacio (2007)
'La leyenda del espacio' supuso el reverso del disco al que se homenajea en su título, 'La leyenda del tiempo'. Si allí la mayor figura flamenca de su tiempo se metía en terrenos cercanos al rock, aquí la banda más importante del indie patrio se mete a coquetear con estructuras, palos y letras flamencas. Eso sí, como decía el propio Jota en este disco no hay ni una sola guitarra flamenca, ni unas palmas, es una aproximación más ideológica que sonora, aunque sí que está la voz de Enrique Morente que cierra el disco pleno de emoción con 'Tendrá que haber un camino'. Además, a los autores de 'Qué puedo hacer' o 'Un buen día' no se les ha olvidado hacer himnos generacionales, como demuestran en 'Alegrías de un incendio' y hasta se acercan a la canción protesta con otra melodía inolvidable, 'Reunión en la cumbre', y se montaban unos fandangos lisérgicos con 'Yo no me asomo a la reja'. Y, por supuesto, seguían contando con el mejor batería rock que hay en España, baste solo escuchar 'La que vive en la carrera'.
5. María Arnal i Marcel Bagés - 45 Cerebros y 1 Corazón (2017)
'Tú que vienes a rondarme' es la única canción que puede disputarle el título de mejor canción en castellano de la década al 'Pienso en tu mirá' de Rosalía. Pero este '45 Cerebros y 1 Corazón' es mucho más que su mejor canción, desde el maravilloso inicio con 'Canción Total' nos encontramos con dos artistas que han sabido crear un universo propio partiendo del folclore popular ibérico. Con poco más que la delicada y emocionante voz de Arnal y la guitarra de Bagés, el dúo consigue transmitir poesía y belleza aunando tradición y experimentación.
4. Triángulo de Amor Bizarro - Salve Discordia (2016)
Con su cuarto trabajo Triángulo de Amor Bizarro seguían con su línea ascendente, confirmándose como la banda independiente más interesante de los últimos 15 años en nuestro país. 'Salve discordia' estaba lleno de grandes canciones (entre ellas 'Seguidores', nuestra canción nacional favorita de 2016) pero además funcionaba como un todo, como un trabajo cohesionado en el que ni sobraba, ni faltaba nada. Tuvo el clamor de la crítica y se alzó como ganador de la 2ª Edición de los Premios Ruido. No era para menos con un listado de canciones donde se encontraban ese increíble homenaje a The Cure o New Order llamado 'Baila sumeria', el acercamiento al reggae/dub en 'Desmadre estigio', la perfección de 'Barca quemada', la inmediata 'Nuestro Siglo Fnord', el desparrame de 'Cómo encontró a la Diosa' o las influencias de las grandes baladas de los años 50 en 'Qué hizo por ella cuando la encontró' (una de las mejores letras de un disco llena de ellas, "habría hecho todo por ti, habría votado a la derecha por ti (...) No vuelvo ni muerta, ya no me acuerdo de ti") y la enorme 'Seguidores'. El momento en el que Isa canta lo de "me gustabas más cuando no hablabas, cuando no me pedías nadaaaaaaaa..." es, parafraseando a Kim Deal, gigantesco.
3. C Tangana – El Madrileño (2021)
No ha habido un disco con tanto hype alrededor desde que apareció 'El Mal Querer' de Rosalía, un disco en el que C Tangana tuvo bastante mano, con crédito en 8 de las 11 canciones. Pero lo que está claro es que 'El Madrileño' parte de aquel disco como referencia, si aquello fue una actualización 2.0 del flamenco, se podría considerar a este disco como un viaje desde la canción popular española hasta sus conexiones con América Latina, con Tangana mirando atrás sin ira para señalar a un futuro en el que la Semana Santa y Joselito se dan la mano con el techno animal de Berlín, la rumba con los 'samples', la bossa con el autotune o el bolero con el quejío flamenco. Una revolución que escuchó toda España (también fuera) y eso sin cantar ni afinar.
2. Mala Rodríguez – Lujo Ibérico (2000)
En el año 2000 el hip hop en español estaba todavía en pañales, ya estaban por allí sus primeros referentes, como CPV o sus grandes figuras, Mucho Muchacho de 7 Notas y 7 Colores y Kase O de Violadores del Verso, pero la irrupción de María Rodríguez, mejor conocida como La Mala Rodríguez fue el momento en el que el género vio expander su público más allá de los creyentes. Y no era para menos, la artista sevillana se rodea de lo mejor de la escena, con Supernafamacho y Jota Mayúscula dedicándose a la producción, con Dive Dibosso poniendo la base de la magistral 'Yo Marco El Minuto', y apariciones estelares de Kamikaze, Kultama, Chulito Camacho y el propio Kase O. Eso sí, más allá de las colaboraciones estelares, la verdadera protagonista del disco es una Mala con un 'flow' espectacular y un toque flamenco a la hora de cantar los estribillos que hacen de este disco el pariente hip hop de 'Veneno' o 'El Blues de la Frontera' de Pata Negra. Un hito absoluto de la música española.
1. Rosalía - El Mal Querer (2018)
No ha habido en todo el siglo XXI un disco del que se hubiera hablado más en España antes de su aparición. Que si apropiación cultural, que si 'hype', que si campaña publicitaria, que si la nueva Lola Flores, que si revolución o estafa... Con solo dos canciones, tres si contamos 'Di Mi Nombre', la cantaora, o cantante, catalana hizo correr más ríos de tinta con su segunda obra que artistas mucho más populares y asentados. Pero 'El Mal Querer' estuvo a la altura, se trata de un disco a la antigua, en el que se cuenta una historia, y no una suma de sencillos. Rosalía se miraba en discos como 'Good Kid, M.A.A.D. City' de Kendrick Lamar y entregaba una obra que era una especie de novela o película, dividida en 11 capítulos. Pero también había otras influencias como el 'Lemonade' de Beyoncé en el que lo visual también es parte de la narración. Otra cosa interesante, en el resto del disco había mucho más flamenco, algo totalmente consciente. Y es que a ese pelotazo que abría el disco y la convirtió en estrella, 'Malamente', le siguen guitarra y palmas, y su voz como una caricia, es 'Que no salga la luna', uno de los momentos más flamencos, y bonitos, del disco. Pero esto seguía siendo su propia visión del género, con un intermedio hablado en el que aparece un elemento común entre flamenco y música urbana, los dos géneros que se dan la mano a la perfección en este disco, su pasión por las joyas y el oro. Las gigantescas expectativas se vieron recompensadas de sobra con un disco de esos que se recordarán durante muchos años.