Renovación de caras en la ilegalizada Batasuna
lunes 15 de septiembre de 2008, 14:39h
Soplan nuevos vientos, rencores que pasan factura y mucho movimiento en lo que podría llamarse 'cúpula' de la ilegalizada Batasuna. Diariocrítico ha podido saber que el recién liberado Arnaldo Otegi, quien fuera líder de la formación abertzale, se siente deprimido y traicionado por los suyos ya que no le fueron a visitar a prisión, un signo más de que le ha pasado factura su intención de convertirse en el Gerry Adams del País Vasco con su posición favorable a la negociación del Estado con la banda terrorista ETA.
La tensión por este punto está liberando una pugna por el 'liderazgo' de este colectivo y todo apunta a que Rafael Díez Usabiaga es quien está detrás del posible cambio de caras.
Díez Usabiaga ha desempeñado labores como parlamentario abertzale en las listas de Herri Batasuna, tanto en el Congreso de los Diputados de España como en el Parlamento Vasco de Vitoria. Está considerado como una persona de gran influencia dentro de la izquierda abertzale y asistió como asesor en lo que fue el primer intento de negociación entre el Estado español y la organización armada vasca.
Tras la ilegalización de Batasuna en 2002, en virtud la aplicación de la Ley de Partidos, el sindicato que dirige Usabiaga es la única organización importante del llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco que permanece en la legalidad. Usabiaga fue citado como uno de los participantes en los contactos no oficiales mantenidos entre la izquierda abertzale y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con objeto de abrir un proceso de diálogo tras la declaración alto el fuego permanente por parte de ETA en marzo de 2005. En enero de 2007, el líder abertzale hizo unas declaraciones en las que subrayó la necesidad de un alto al fuego para conseguir el objetivo de alcanzar una "paz" en Euskadi. Usabiaga afirmó: "con bombas no hay proceso".