Los 226 centímetros de Yao Ming, abanderado de su país por segunda ocasión consecutiva pero esta vez en su casa, condujeron emocionados a su equipo en torno al estadio, en el que los espectadores no dejaron de agitar banderas, pañuelos, linternas y abanicos ni de gritar 'vamos, vamos'.
Con Grecia en la vanguardia del desfile, en su calidad de país inventor de los Juegos Olímpicos, los 204 países participantes entraron en el estadio siguiendo el orden alfabético mandarín, lo que supuso una novedad respecto a anteriores ediciones.
La primera delegación ovacionada fue la Taiwán, pero le siguieron Hong Kong, Pakistán, Iraq, Rusia, Italia, Australia y Corea del Norte, que, en contra de lo previsto en el programa, no desfiló inmediatamente después de Corea del Sur, sino con cuatro equipos por medio. No hubo acuerdo entre sus gobiernos para una presentación conjunta, como sucedió en Sydney y Atenas.