El serbio Novak Djokovic eliminó este domingo a Rafa Nadal en las semifinales del Masters Series de Cincinnati (6-1 y 7-5) tras cerca de hora y media de partido. El escocés Andy Murray será el rival de Djokovic en la final del séptimo TMS del curso.
Pero 'Supernadal' ya es el mejor del mundo, el número uno oficial. Ya ha destronado al suzio Roger Federer, como hizo en el torneo de Wimbledon en julio. El español lo hace de la manera más arrolladora y tras esta victoria ya lo tiene en el bolsillo. Da igual que el rival que tenga enfrente juegue el partido de su vida porque el balear siempre encuentra una respuesta para salir airoso de los envites. Esta madrugada, el desesperado adversario fue el ecuatoriano Nicolás Lapentti, que cayó 7-6(3) y 6-1 en una hora y 48 minutos de partido.
Eso unido a la derrota del suizo, que ya se asomó al abismo ante Ginepri en su estreno en el torneo americano, fue víctima del potente servicio de Karlovic y de dos muertes súbitas que fueron a parar del lado balcánico en un partido tremendamente igualado, en el que sólo hubo un 'break', favorable al suizo para enviar el partido a la tercera manga.
El helvético, que parece haber dejado atrás el aplomo y la frialdad en los momentos decisivos que exhibía con anterioridad, estuvo especialmente desafortunado en el 'tie-break' definitivo porque envió fuera por mucho tres bolas fáciles que ayudaron a Karlovic a construir su victoria.
Especialmente notable la que consumó su derrota. Federer había salvado dos pelotas de partido con su servicio previamente y se disponía para la tercera con servicio de Karlovic. El croata envió fuera el primero y en el segundo, Federer, de revés, devolvió la pelota más allá de la línea.
El nuevo fiasco para el número uno mundial muestra a un Federer que ofrece ya demasiados síntomas de debilidad y al que parece afectarle en demasía ese duelo intangible con Nadal porque acusa la presión de tener que ganar siempre.