Por primera vez en la historia de San Diego se declaró hoy una emergencia por escasez de agua y se convocó a la población a la conservación voluntaria del vital líquido, ante las previsiones de que la carencia será mayor el próximo año.
El alcalde de San Diego, Jerry Sanders, dijo en una reunión del cabildo que como parte de la declaración de emergencia que invitaba a la población a ahorrar unos 20 galones (unos 76 litros) de agua por día por hogar y un cantidad proporcional a las empresas.
Sanders informó que presentará ante el cabildo una propuesta para aumentar la tarifa de agua potable en 6.26 por ciento. El gobierno tendría un plazo de 45 días para decidir sobre la propuesta de aumento.
Sin embargo, el procurador de distrito, Mike Aguirre, opinó que la emergencia autoriza al cabildo y le impone la responsabilidad de tener disponible agua potable para todos los residentes por lo que se debe pasar de exhortos de ahorro voluntario a medidas obligatorias.
Consideró que el gobierno de San Diego debe aumentar ese 6.26 por ciento a la tarifa de inmediato para financiar el traslado de agua, establecer cuotas de conservación y aplicar sanciones o multas a quienes desobedezcan la orden de conservación obligatoria de agua.
El funcionario reveló que sugirió a la alcaldía declarar una emergencia por escasez de agua hace 10 meses, pero que "ahora se necesita pasar a una declaración de conservación obligatoria", porque se prevé que la escasez sea mayor en 2009.
El río Colorado, la principal fuente de abastecimiento de agua potable para San Diego, atraviesa por su octavo año consecutivo en baja de nivel por escasez y ausencia de lluvias en la región oeste estadunidense, reveló el gobierno de California.
El delta del río Colorado, uno de los mayores torrentes en el norte de California, es el segundo mayor suministro de agua para el sur del estado.
La entidad tiene una orden de conservación de 33 por ciento de agua entre residentes y agroindustriales, como medida de una corte federal para preservar peces en riesgo de extinción.
San Diego tiene además dos acuíferos o lagos que también están cerca del 50 por ciento de su nivel normal.