Tras casi tres años de obras del Ministerio de Fomento y una vez que la calle de la Montera concluya la segunda fase de sus obras, la emblemática Puerta del Sol se convertirá en un eje prácticamente peatonal.
El mismo día que se
restableció la circulación en el eje de la calle Mayor, el kilómetro cero y la Carrera de San Jerómino, Alberto Ruiz-Gallardón hizo público el proyecto inicial por el que el viandante ganará espacio de forma definitiva frente al tráfico en el centro mismo de la capital.
Según esta idea inicial, y como
avanzó hace dos semanas a preguntas de
Madridiario, el Gobierno municipal reducirá el tráfico a un solo vial entre Mayor y la conexión con la plaza de Canalejas, un pasillo considerado básico para la circulación y para que los coches oficiales puedan llegar hasta la sede de la Comunidad de Madrid.
El resto de la Puerta del Sol será completamente peatonal, consiguiendo liberar un gran espacio destinado al ocio y al comercio que incluiría más accesos al intercambiador de transportes de Metro de Madrid y Cercanías que se sitúa justo debajo.
Recuperar íntegramente Montera
El alcalde de Madrid presentó también in situ la segunda fase de la peatonalización de la calle de la Montera. Durante los próximos tres meses, el Ayuntamiento va a construir nuevas canalizaciones de servicios y va a sustituir 4.695 metros cuadrados de pavimento. Una cifra que supone incrementar en 1.127 los metros cuadrados destinados a los peatones.
Con esto, aseguró el alcalde, se pretende que Montera no sea una excepción en la enorme calidad, comercial y de todo tipo de usos que tienen todas las calles que desembocan en Sol.
“Si a eso le sumamos las acciones concretas de intervención realizadas: instalación de una unidad de la Policía Municipal para dar seguridad a la zona y la operación para convertir en un hotel de cinco estrellas un edificio de gran calidad pero deteriorado, podemos afirmar que vamos a conseguir la transformación definitiva de la calle Montera”, concluyó Gallardón.