El primer Gobierno de ZP

Es verdad que José Luis Rodríguez Zapatero ya había formado un gobierno en 2004 pero no lo es menos que en aquel gabinete entraron ministros designados directamente por barones de su partido, caras que en algunos  casos ZP ni conocía personalmente. Pero ya nada es como fue. El Gobierno que acaba de formar ahora el líder socialista es enteramente suyo, por mucho que comprenda concesiones a Cataluña y Andalucía, lógicas teniendo en cuenta que gracias a los votos de esas comunidades es él presidente y no Mariano Rajoy.

Zapatero ha hecho un gobierno a su medida, rodeado de mujeres, sin cambiar los grandes puntales, que siguen siendo los vicepresidentes Pedro Solbes y De la Vega. Hay margen para sus habituales audacias -por ejemplo, colocar a Carme Chacón en Defensa- y también para sus caprichos, entre ellos el de premiar como ministro a un fracasado en las urnas como su amigo Miguel Sebastián. Los demás nombramientos, salvo el del contrastado alcalde Corbacho, o son de relleno o de mera continuidad. De los que se van destaca la caída de Caldera, que se marcha resignado al mundo de las ideas, y muy poco más.

Siempre es importante analizar las novedades en un Gobierno pero dado el momento de crisis que ya sufre España, la verdadera clave está en saber si Pedro Solbes va a poder aplicar su sentido común o tendrá que afrontar la crisis y a la vez resolver los enredos de sus ministras y ministros. España no está ahora mismo para muchos experimentos ni, menos todavía, para jugar con las cosas de comer. Zapatero ha formado su Gobierno y ya tiene en qué entretenerse, organizando la toma de posesión en el 77º aniversario de la proclamación de la II República, mientras se supone que Solbes empezará a tomar medidas de un momento a otro. La crisis así lo requiere desde hace ya varios meses. Ojalá lo haga bien.