Asimismo,
Camps exigió al Gobierno
"que reconozca el importante aumento de la población debido a la inmigración, así como el aumento de los fondos a transferir a las comunidades para poder seguir manteniendo la calidad en la prestación de servicios tan fundamentales como la sanidad, la educación, las políticas sociales o la vivienda".
Igualmente, el presidente valenciano recordó que la Comunitat Valenciana cuenta con cerca de cinco millones de habitantes a causa de la llegada de inmigrantes, "quienes tienen todo el derecho del mundo a la prestación de los servicios esenciales", señaló.
Sobre la tercera cuestión que se va tratar en la Conferencia de Presidentes, la Investigación y Desarrollo, Camps indicó que Europa va a transferir unos fondos a las comunidades autónomas y corresponde al gobierno y a las autonomías "acordar qué cantidad se destina a cada" una. En este sentido, matizó que este dinero "no es del Estado, sino de los fondos europeos".
Abandonar el "victimismo"
Por su parte, el portavoz adjunto del PSPV en las Corts Valencianes
Antoni Such instó este jueves a Camps a abandonar el discurso del
"victimismo" y le acusó de acudir a la Conferencia de Presidentes "
exclusivamente como lacayo" del presidente del PP,
Mariano Rajoy, en lugar de apostar por el "
diálogo y el acuerdo" en beneficio de la Comunitat.
El diputado socialista lamentó el "ejercicio de cinismo" y la "cobardía impresionante" que, a su juicio, muestra el responsable del Consell cuando "basa su política en las continuas críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero", y le invitó a "hacer memoria" y recordar las cifras de inversiones en la Comunitat en la etapa en la que gobernó José María Aznar.
Such manifestó que el PP busca siempre "la división y la confrontación" con el Gobierno, una estrategia que, en su opinión, "deja en evidencia" al jefe del Consell y a su partido. También le recordó que cuando Aznar gobernaba no había Conferencia de Presidentes.