A través de la Ley del Programa de Apoyo al Consumidor, que será enviado a la Asamblea Nacional de Diputados con la solicitud de urgencia notoria, el gobierno de Martín Torrijos responde a una inflación de aproximadamente 6%, que golpea a la clase trabajadora panameña. Panamá tiene una economía dolarizada, que hoy se ve menos afectada por los efectos de lo que sucede en Estados Unidos, desde que ha empezado un plan de independencia económica que incluye la diversificación de sus ingresos. En la actualidad, aunque sigue siendo fundamentalmente un país de servicios, administra su Canal desde 1999 y ha apostado fuertemente al turismo, además de haber decidido en un referéndum ampliar el Canal de Panamá. Como otros países de Latinoamérica, el país es esclavo de una deuda externa impagable, que se come todo en intereses. Pero puede liberarse de semejante carga, si administra los aproximadamente 30 mil millones de dólares que ingresará entre 2010 y 2025, producto de un ambicioso programa económico y de desarrollo social.
Las medidas económicas del Programa de Apoyo al consumidor incluyen una reducción de impuesto a los trabajadores que ganan entre 801 y menos de 990 dólares mensuales, y una exoneración a los que ganen por debajo de 800 dólares mensuales. La medida beneficiaría a unos 40 mil contribuyentes, pero aumentará esta cantidad hasta 110 mil en 2009, cuando la medida se aplique a los que ganan hasta 2 mil 500 dólares mensuales. Las medidas económicas son posibles, porque el gobierno ha mejorado considerablemente el cobro de impuestos, lo que permite subsidiar a la clase trabajadora y cubrir unos 40 millones que dejará de recibir el fisco al aplicar la medida.
La otra respuesta importante es el subsidio a la vivienda. 100% de exoneración para aquellas que cuesten hasta 30 mil dólares, y el aumento del techo actual de los intereses preferenciales de 62 mil 500, hasta 80 mil.
Las medidas se enmarcan dentro de los principios de solidaridad, porque aquellos que más ganan, pagan más. Es también una solución dentro de los planteamientos de la equidad social, de urgente aplicación para la paz ciudadana. En Panamá la pobreza alcanza más del 60% de la población, con un 40% de la población viviendo en situación de pobreza y un 16% está en peores condiciones, pero el país es uno de los 7 encaminados a reducir la pobreza antes del año 2015. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sostiene que Panamá registra entre 1990 y 2006 un avance de 73% en la reducción de la pobreza extrema. Datos oficiales indican que actualmente el 40% de la población vive en situación de pobreza y un 16, 6% sufre de pobreza extrema o indigencia.