Oleada de reacciones al nombramiento de Rouco al frente de la CEE

El candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares,aseguró que "no es una buena noticia para el país porque la jerarquía eclesiástica seguirá pretendiendo que su moral dogmática se imponga a la moral ciudadana, y tampoco es buena para los cristianos de base, que van a verse bajo una versión dogmática de la Iglesia Católica", subrayó. Agregó que tras estos comicios "la derecha ha ganado las únicas elecciones que podía ganar, las de la Conferencia Episcopal".

La que ha celebrado la designación del religioso ha sido Ana Botella, concejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, quien ha asegurado sentirse muy "alegre". La candidata del PSC a las elecciones generales, Carme Chacón, coincidió con la valoración del líder de IU, al afirmar que el nombramiento "no es una buena noticia ni para la sociedad ni para Catalunya", al ser la "palpable demostración de la radicalización de parte de la Iglesia católica española".

El Gobierno colaborará
El Gobierno saludó en un comunicado la elección del cardenal arzobispo de Madrid, así como la de su antecesor, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, como vicepresidente, y ofreció su colaboración en todas las áreas que lo requieran para "el bien social", desde la "autonomía" de cada una de las partes.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama al cardenal Antonio María Rouco Varela para felicitarle por su elección como presidente de la Conferencia Episcopal y en él le expresa su "voluntad de diálogo y colaboración", según fuentes del Palacio de la Moncloa.

"Jerarquía carca"
El secretario de Movimientos Sociales y ONG de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Pedro Zerolo, manifestó que "entre la moderación y el integrismo ha ganado el integrismo, que es lo que ha caracterizado a Rouco en todos estos años" y añadió que el PP "ha ganado las elecciones episcopales y el PSOE ganará las generales".

Otro candidato a las elecciones generales, Josep Antoni Duran, de CiU, aseguró que formación respeta el nombramiento, aunque subrayó que "hay líneas" que personalmente le gustan "mucho más". También Iñaki Anasagasti, candidato del PNV al Senado por Vizcaya, lamentó la designación, ya que, en su opinión, el cardenal arzobispo de Madrid es "el clásico obispo carca de 'Los gozos y las sombras'", y representa a una "Iglesia periclitada" y próxima "al sector más rancio del PP". 

Por su parte, el presidente de la Xunta y secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, deseó "éxito en su responsabilidad" a Rouco Varela, aunque también aprovechó para pedir a los obispos que "recuperen el sentido" y "los evangelios". El candidato de ICV-EUiA a las elecciones generales, Joan Herrera, tildó la designación de "pésima noticia" para todos, y en especial para los crisitianos de base. "Tenemos la peor jerarquía eclesiástica de hace años, la más carca, salvaje, y la que está más lejos del Evangelio y de aquellos cristianos de base que lucharon para que hubiera más libertad", afirmó.

Asociaciones religiosas
También asociaciones y personalidades cristianas se han expresado sobre la designación. El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, reclamó al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal "que favorezca el diálogo interreligioso". Y es que, a su modo de ver, "durante una temporada, los obispos no han seguido la pauta de acercamiento de otras épocas".

El coordinador federal de Cristianos Socialistas, Carlos García de Andoain, que consideró que es "una mala noticia para los católicos españoles y también para el conjunto de los ciudadanos que piensan que que el Evangelio es esperanza y libertad y un anti-signo porque oscurece el testimonio que la Iglesia Católica debería dar".

El párroco de la Iglesia madrileña del barrio de Entrevías, Enrique de Castro, que se enfrentó en octubre de 2007 con el Arzobispado de Madrid dirigido por Rouco Varela, declaró por su parte que "se esperaba" su nombramiento al frente de la CEE y afirmó que "no perjudicará en nada a la Iglesia de base" pese a "los contrastes" con "la Iglesia que ellos marcan".