Representantes de todos los sectores de la vida nacional panameña visitan cada cierto tiempo las áreas donde se realizan los trabajos de ampliación del Canal de Panamá, y la Autoridad del Canal (ACP) mantiene informada a la ciudadanía a través de su página de Internet. La ACP es la institución con mejor imagen entre los panameños, de la cual se sienten orgullosos por la capacidad demostrada en el manejo de la ruta interoceánica, desde finales de 1999 cuando pasó a ser administrada por los panameños.
Los trabajos más adelantados, aparte de otros técnicos y relacionados con el medio ambiente, son los de excavación seca en el cerro Paraíso y la limpieza de aproximadamente 200 hectáreas en los antiguos polígonos de tiro. El tema de la limpieza de estos polígonos sigue siendo discutido entre Panamá y los Estados Unidos. Los últimos se niegan a limpiar una porción importante del territorio panameño, que usaron para practicar con municiones y armas químicas.
Panamá está invirtiendo alrededor de 5 mil 250 millones de dólares en la ampliación de la ruta interoceánica, como parte de su evolución natural, desde que fue un camino de lodo y piedras a principios del siglo XV, pasando luego por un ferrocarril transístmico a mediados del siglo XIX y finalmente una ruta toda agua, cuando los norteamericanos tomaron la decisión geopolítica de construir un canal, después del fracaso de los franceses a finales del siglo XIX. La construcción del tercer juego de esclusas permitirá el paso de enormes buques contenedores, que hoy no caben por las esclusas construidas en 1914. El nuevo canal se operará con esclusas de compuertas rodantes y sin mulas, lo que permitirá un paso más expedito y significativos ahorros de tiempo en el mantenimiento.
En manos panameñas el Canal ha funcionado mejor que durante la administración norteamericana, pero el mayor valor de haberlo recuperado será el potencial cluster (conglomerado industrial y comercial) que los panameños podrán desarrollar en ambas riberas de la ruta, al no existir la quinta frontera impuesta por el territorio que ocuparon los norteamericanos desde 1903 hasta 1999.
Los ingresos por peajes y actividades secundarias en el cluster rendirán a la nación panameña alrededor de 30 mil millones de dólares entre 2010 y 2025, los cuales se destinarán al desarrollo humano y social del país, después que la sociedad civil consiguió que el presidente Martín Torrijos aprobara la creación de un Plan de Desarrollo Nacional, que rebasará los quinquenios gubernamentales y pondrá orden en la destinación de semejante recurso, impidiendo el despilfarro y la tentación de manejos corruptos.