Luego de hacerse un implante mamario
Polémica por la muerte de la turista española
jueves 07 de febrero de 2008, 12:13h
Sigue la polémica por la muerte de la turista española murió luego de someterse a un implante mamario en una clínica del barrio de Coghlan.
La mujer fue identificada como María Barbero, una española de 52 años divorciada, quien falleció en la noche del martes entre las 20.30 y las 23 en una clínica que dirige el cirujano plástico Raúl López Bandera, ubicada en Rivera 2909.
Fuentes policiales indicaron a Télam que un sobrino de la mujer, que es vicecomodoro y trabaja en el área de Seguridad del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, realizó la denuncia ante la Comisaría 37.
La causa fue caratulada como "averiguación por muerte dudosa por criminalidad" e interviene la Fiscalía de Instrucción Número 49 que, según fuentes allegadas al caso, ya tiene elementos para ordenar la autopsia y disponer la declaración testimonial de la pareja de la víctima, también de nacionalidad española, quien la acompañó en su viaje a Buenos Aires.
Según trascendió, además de la autopsia se realizará una pericia toxicológica en vísceras y un estudio para determinar si los médicos que atendieron a la paciente "cumplieron con las reglas del arte de curar", como estipulan las normas.
En las próximas horas, el fiscal solicitará la historia clínica de la fallecida para completar futuras pericias y establecer si se tomaron todos los recaudos para realizar la intervención quirúrgica.
De lo contrario, se podría imputar a los profesionales que la atendieron antes de la operación, por el presunto delito de "mala praxis".
En diálogo con Télam, el secretario general de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACP), Francisco Famá, afirmó que el porcentaje de mujeres que mueren en quirófano tras someterse a una cirugía plástica para aumentar el busto "es ínfimo".
Consultado acerca de los riesgos que conlleva una intervención de este tipo, Famá citó, con ironía, a "un famoso cirujano plástico catalán que decía que de la muerte para abajo, puede pasar cualquier cosa".
"Eso es real -dijo el médico-, pero se toman todos los recaudos para que no ocurra y de hecho, ocurre muy pocas veces".
Famá afirmó que "es muy común" que mujeres extranjeras viajen al país para operarse "porque el cambio favorece mucho y una operación como ésta, cuesta cuatro veces menos que en Europa y tres veces menos que en Estados Unidos".
No obstante, señaló, el "turismo sanitario", como se define esta tendencia, puede ser riesgoso "porque las pacientes no conocen al médico que las va a operar ni la clínica y muchas veces, y aprovechan el post operatorio para pasear".
El secretario general de la SACP señaló que las cirugías que más se piden son las de implante mamario, cuyos puntos se retiran entre 10 y 15 días después de la intervención, "que es el período mínimo que debe quedar bajo supervisión del médico".
Uno de los especialistas más reconocidos del país, el Doctor Juri, salió con los tapones de punta contra algunos especialistas que practican implantes de manera improvisada y afirmó que “Es un disparate” que la gente venga en un día a realizarse este tipo de operaciones, a las que calificó en algunos casos de “ruleta rusa”.
Para Juri muchos cirujanos para abaratar costos “operan en departamentos y en pseudos clínicas, algo que tendría que estar totalmente prohibido”
En su edición digital, el diario español El Mundo inscribió el hecho dentro del "creciente turismo sanitario de españoles, europeos y estadounidenses que buscan aprovecharse de la buena formación de los médicos y dentistas (argentinos), con precios más bajos en pesos, devaluados frente al euro y el dólar"