El presidente de EEUU, Donald Trump, reveló durante su intervención en el Comité Nacional Republicano que numerosas naciones han contactado con su administración para negociar acuerdos comerciales tras el anuncio de aranceles.
Según sus declaraciones, alrededor de 70 países habrían mostrado interés en resolver las tensiones derivadas de la política arancelaria estadounidense.
Las polémicas declaraciones
Durante su discurso en Washington el pasado 8 de abril, Trump empleó un lenguaje encendido para describir las supuestas negociaciones: "Estos países nos están llamando. Están besándome el culo, se mueren por llegar a un acuerdo".
El mandatario aseguró que varias naciones asiáticas, incluyendo Japón y Corea del Sur, ya habían tomado medidas concretas para iniciar conversaciones.
El presidente enfatizó su enfoque en acuerdos personalizados: "Estamos haciendo acuerdos a medida, no de los que se compran ya hechos".
Sin embargo, reconoció limitaciones en la capacidad de respuesta: "No vamos a poder atender a tantos tan rápido", afirmó entre risas y mofas.
Impacto económico de los aranceles
Trump defendió su política comercial, asegurando que genera ingresos diarios de 2.000 millones de dólares para las arcas estadounidenses.
"Estados Unidos va a volver a ser muy rico, muy pronto", pronosticó. Sus críticas se centraron especialmente en China, a la que acusó de prácticas comerciales desleales y de aprovecharse históricamente de su país. A este país le quiere imponer ahora unos aranceles del 104%.
La realidad es que los analistas prevén una gran crisis global, también para EEUU, con la inflación disparada y muchas empresas teniendo que recortar empleos y beneficios al perder ventas internacionales.
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